El defensa del Deportivo valoró como positiva la comida que mantuvieron ayer con el Presidente y directiva, «nos dio ánimo. La idea es estar todos juntos, con lo que fue una comida productiva y muy positiva».
Alberto Lopo jugará un partido muy especial este domingo, ante el Espanyol. «Siempre es un partido especial. Es donde me crié, donde debuté, donde pasé la mitad de mi carrera deportiva. Es un partido bonito de jugar, hay un entrenador que fue compañero mío y al que le deseo todo lo mejor a partir de este próximo domingo. Un partido muy especial por todo lo que representa en mi carrera el Espanyol», explicó en rueda de prensa.
Y es que el del domingo, es «un partido muy importante, todos los que pasaron por sala de prensa han comentado lo mismo y piensan igual. Es el momento de hablar en el campo y sobre todo de ganar. Eso es lo más importante de aquí a final de temporada». De hecho, hubo comida con el presidente y directiva para hacer conjura. «Fue una charla como un presidente habla a sus jugadores, de ánimo a la plantilla, de afrontar los partidos que quedan de la mejor forma. La intención es estar todos juntos, ha sido una comida productiva y positiva».
De hecho, Lopo espera una victoria el domingo para calmar «la tensión que hay alrededor y enfrentaríamos los siguientes partidos con una cierta “tranquilidad”, no pensamos en nada que no sea un buen resultado». Aunque eso suponga dejar a su amigo Sergio sin la victoria. «Me alegro por él y por cómo le va. Estuve con él de compañero, todos los que estamos aquí le deseamos lo mejor», añadió.
Por último, lamentó la lesión de Wilk que podría perderse lo que resta de temporada. «Es una lástima, no sabemos todavía cómo va a ser el desenlace de la lesión pero está claro que no tiene buena pinta. Es un chaval encantador y trabaja como el que más. Esperamos que sea lo menos posible», finalizó.