1. Revolución y victoria del Deportivo en el mejor partido que podían elegir. Pocos creían en el triunfo una hora antes de empezar el partido cuando el conjunto blanquiazul ofreció en sus redes sociales el once que dispondría Víctor Sánchez del Amo sobre Riazor. Pocos creían, excepto Víctor, al que el plan le salió a la perfección. Muchos cambios para revertir el mes y medio sin victorias en Liga: cuatro hombres sin apenas minutos durante la temporada directos al once inicial en el trascendente encuentro ante el Celta de Vigo y Fayçal Fajr, indiscutible hasta el momento, a presenciar el choque desde el banquillo.
2. Luisinho en la banda izquierda, Cani en la banda derecha, Álex Bergantiños en el centro del campo y Jonathan Rodríguez en la punta de lanza fueron las principales novedades del técnico madrileño para enfrentarse al eterno rival. Vimos, en esta ocasión, el 4-4-2 más marcado en lo que llevamos de campeonato. Hombres puros de banda por fuera (más Luisinho que Cani) y centrocampistas de equilibrio y brega por dentro. Arriba, dos flechas para hacer dudar a la defensa olívica. El dibujo inicial fue este:
3. Como decimos, a Víctor Sánchez le salió a la perfección el plan previsto. Buscaba incomodar al Celta desde la salida y obligarle a hacer un juego más directo para responderle con las mismas armas pero a una mayor intensidad. Un buen puñado de detalles tácticos que destacar del encuentro del Dépor son la presión adelantada no solo con Jonathan y Lucas (Álex y Mosquera salían mucho de su posición para cerrar vías de pase), dinamismo constante en el centro del campo, intensidad al límite en los balones divididos y fiereza en la anticipación. Eso sin balón. Cuando lo tenían, cabeza alta y balón al espacio a Jonathan o Lucas, aprovechando así su velocidad a la espalda de los centrales. Cuando mediocentros o extremos lanzaban esos ataques, el extremo de la otra banda o uno de los pivotes se soltaban para llegar a opciones de remate. A diferencia de otros años, ahora el Dépor llega al área rival con varios jugadores lo que multiplica las probabilidades de gol.
4. «En este derbi, el Dépor fue como un Pitbull y el Celta como un Setter. Que sí, que el Setter es muy bueno y muy bonito, pero al final el que muerde es el Pitbull. Y el que está mordiendo en el derbi es el Deportivo». De esta forma explicaba Paco Liaño en la Cadena COPE la diferencia de intensidad entre ambos equipos sobre el césped de Riazor. El Dépor supo entender que se trataba de un derbi y estuvo mucho más metido en el partido que su rival; batallando todos los balones y yendo con fe a cada jugada. Para los de Berizzo este parecía ser un partido más, para los de Víctor era el partido de sus vidas.
5. Una buena muestra del apunte anterior pudimos verla en la figura de Álex Bergantiños en el centro del campo. El chico rubio que vistió el ‘4’ blanquiazul ganó prácticamente todos los balones divididos en los que estuvo inmerso. Impetuoso y entusiasta, el centrocampista coruñés luchó por cada pelota como si fuese la última, sin miedo a meter la cabeza por si el taco del rival le abría la ceja. Era su oportunidad de gritar alto «¡aquí estoy yo!» y Bergantiños no la desaprovechó. Capitán y extensión del entrenador sobre el campo. Durante el partido abroncó a Jonathan por no bajar a defender y se acercó a Víctor para comunicarle que estaban teniendo problemas y necesitaban la ayuda de Jonathan unos metros más atrás. El técnico dio el ok y Álex se lo comunicó al charrúa.
6. En diez de las once posiciones del campo podrán tener minutos todos, como está demostrando Víctor Sánchez en este inicio de temporada contando con la mayor parte de la plantilla. Sin embargo, pronto va a tener que decidir a quién le otorga la titularidad en el otro puesto vacante, el de la portería. Si Lux o Fabri. Si el portero argentino que salvó al equipo parando un penalti determinante a Nolito o si el portero canario que fue el mejor del Dépor en la 2014/2015. Esta parada del Poroto pondrá en un gran dilema al cuerpo técnico deportivista pues haga lo que haga será, en este momento concreto, injusto.
proloto Lux para penalti a nolito ! viviendo el derbi en riazor pic.twitter.com/FbFsxmp1EA
— Will Shephard (@Will_Shephard1) noviembre 21, 2015
7. «Ahí está el fenomenal trabajo de Manu Sotelo sobre los porcentajes de los tiradores rivales». Germán Lux contó con la inestimable ayuda del preparador de porteros para rechazar el disparo de Nolito desde los once metros tal y como manifestó Víctor Sánchez en la rueda de prensa posterior al choque. También la mirada del argentino hacia el banquillo con el puño en alto delataba que alguien ahí dentro le había dicho a qué lado debía tirarse. En julio del año 2013 el de Cangas, hasta ese momento responsable de la metodología de cantera del Celta, se incorporaba como entrenador de porteros al Deportivo al mismo tiempo que lo hacía Nolito en el Celta de Vigo. Por tanto, el mérito de Manu Sotelo es aún mayor: lo tenía completamente estudiado sin haber coincidido ni un día sobre los campos de A Madroa.
8. El último apunte va dirigido al excepcional ambiente que se vivió antes, durante y después del partido. Sin incidentes entre las aficiones, con una deportividad absoluta entre los jugadores en el campo y demostrando que aunque la rivalidad esté ahí se puede ser capaz de hacer algo de forma conjunta, aunque sea cantar un himno sin pitos de otros. Que siga así.