Los administradores concursales del Deportivo, Julio Fernández Maestre y Francisco Prada Gayoso, comparecieron ayer como testigos en la causa abierta contra el Consejo de Administración de Augusto César Lendoiro por presuntos delitos societarios entre 2007 y 2014. La cita tuvo lugar en el Juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña.
Ambos fueron citados a petición del abogado del expresidente blanquiazul, dado que la primera vez que habían declarado a Lendoiro no se le había permitido aún personarse en el caso. El discurso de ambos fue muy similar al que siguieron en marzo de 2015. Así, ratificaron su idea de que la la contabilidad del club no se correspondía con la realidad, señalando además que los errores en la cuentas no parecen fruto de la casualidad.
Según ha explicado Rafael Arangüena, abogado del accionista que ha puesto en marcha la acusación, los administradores “dejaron muy claro que no es un error contable, que errores contables son pequeñas cantidades. Pero si Hacienda te ha notificado que debes en torno a 90 millones de euros y tú en declaración de concurso pones 45, no es un error. Un error puede ser un uno, dos o tres por cien, no más de un cien por cien”. Además, recordó que la directiva de Lendoiro aceptó el inventario de acreedores que en su día propuso la administración concursal, sin discutirlo ni impugnarlo.
De esta forma, Prada detalló que hasta 2005 el Deportivo iba cumpliendo con sus obligaciones, pero que a partir de ese año empezaron a surgir maniobras que, teniendo en cuenta su momento de aparición, tuvieron que ser meditadas. «Cuando no conseguían tapar las pérdidas, empezaron a no meter en contabilidad a acreedores como Hacienda. Eso es una contabilidad que no se corresponde con la realidad», apuntó.
Por último, Arangüena confirmó que se ha solicitado a los consejeros de Lendoiro que declaren como investigados, ya que cuando lo hicieron como testigos sus versiones presentaron divergencias. El propio expresidente también podría volver a los juzgados por tercera vez. En las dos primeras ocasiones, se acogió a su derecho a no declarar.