En cuatro de las cinco jornadas disputadas, los colegiados han tomado decisiones que han perjudicado claramente a los hombres de Fernando Vázquez.
No está teniendo suerte el Dépor con los árbitros en estos primeros partidos en Segunda División. Ya sea por expulsiones, penaltis, o faltas no pitadas, varios errores de los colegiados han hecho perder puntos a los coruñeses. El tópico de «los grandes siempre son los más beneficiados» no está funcionando con el Deportivo esta temporada, todo lo contrario, y tanto Fernando Vázquez como alguno de sus jugadores han empezado ya a quejarse públicamente de la situación.
La primera decisión polémica llegó en la jornada 1. El equipo herculino visitaba Las Palmas y, con 0-1 en el marcador, el argentino Culio vio la segunda amarilla y fue expulsado por una acción en la que se ve claramente que toca la pelota y no al rival. La indignación coruñesa fue mayor tras recurrir la tarjeta y ver que su demanda era desestimada por los comités. El Deportivo fue capaz de aguantar el resultado y se trajo los 3 puntos de Canarias pero perdía a uno de sus hombres importantes para el estreno en Riazor ante el Córdoba.
En dicho partido llegó el segundo error arbitral importante, esta vez con influencia directa en el resultado. Los andaluces marcaron el 0-1 en una jugada a balón parado en la que se ve claramente como hay un agarrón a Juan Domínguez que impide al canterano reaccionar y cortar la jugada.
El tercer encuentro, en Sabadell, fue el único sin protagonismo arbitral hasta el día de hoy. No así el cuarto, ante el Murcia y otra vez en Riazor. Piñeiro Crespo no vio penalti en una jugada en la que Truyols llegó tarde y arrolló a Culio dentro del área, y que podría haber significado el 1-1 y haber cambiado el partido. Además, los gallegos se quejaron de las continuas faltas y pérdidas de tiempo de los visitantes que no fueron sancionadas por el colegiado. Al término del partido, Álex Bergantiños también quiso criticar que Piñeiro Crespo no dejó que los jugadores dialogasen con él en ningún momento.
Por último, el penalti de Gijón. El Dépor viajaba a El Molinón con el recuerdo del partido de hace 3 temporadas, en el que Estrada Fernández había señalado dos penas máximas para los sportinguistas que eran más que dudosas y que serían claves en el posterior descenso de categoría. Y el fantasma regresó. En el minuto 60, Vicandi Garrido señaló los 11 metros por una acción en la que parece que Lusinho no toca a Isma López y que en todo caso sería fuera del área. Ahí llegó el 1-0. Además, en el 85 Juan Carlos cayó en el área en una jugada muy similar pero esta vez el colegiado no vio penalti. Esta acción supondría además la segunda amarilla para un Mandi que incluso podría haber sido expulsado antes pero que terminó el partido.