El conjunto herculino cuenta con un total de seis jugadores que aún no se han enfundado la zamarra blanquiazul esta temporada en partidos oficiales.
Con las 25 fichas del primer equipo cubiertas, Víctor Fernández hace cuentas y busca soluciones en su plantilla para encontrar la tecla que permita al Deportivo alzar el vuelo ocho jornadas después. Sin embargo, pese al elevado número de jugadores en nómina, el técnico maño ha otorgado su confianza por el momento a un grupo muy concreto que ha dejado en un segundo plano a seis futbolistas que no han gozado de minutos hasta estas fechas.
Bien por hallarse inmersos en procesos de recuperación de lesiones o por la propia decisión del entrenador, el conjunto coruñés mantiene en la recámara a una serie de jugadores que, en distinto grado, podrían aportar ganas y experiencia al equipo en esta inminente cuesta arriba que aguarda al Deportivo. Manuel Pablo, Fabricio, Lucas Pérez, Diogo Salomão, Juan Carlos y Diego Seoane aún se encuentran a la espera de saltar al césped o, en el caso de los dos últimos, de entrar algún día en los planes del técnico aragonés.
De este sexteto se emancipó el pasado fin de semana el centrocampista Cézary Wilk, que debutó en Primera División ante el Sevilla tras entrar al campo en el ecuador de la segunda parte sustituyendo a José Rodríguez. También Modibo Diakité se libró de engrosar esta lista, disputando los noventa minutos ante el Real Madrid en la cuarta jornada de Liga. Sin embargo, el protagonismo de ambos ha sido residual. De hecho, el zaguero franco-maliense desapareció de las alineaciones de Víctor Fernández tras la disputa del duelo ante los merengues.
De los seis hombres que aún aguardan su bautismo oficial en esta temporada 2014-15 el que parece hallarse más cerca de hacerlo es el coruñés Lucas Pérez. El futbolista cedido por el PAOK ya fue convocado para el último partido de los herculinos en el Sánchez Pizjuán, pero no salió finalmente del banquillo, un hecho que cambiará pronto previsiblemente. También Diogo Salomão, que ve la luz al final del túnel tras la rotura de ligamento cruzado sufrida el pasado mes de marzo, está cerca de enfundarse una camiseta que ya ha vestido tres años seguidos.
La incógnita reside en las figuras de Fabricio, Manuel Pablo, Juan Carlos y Seoane. En el caso del arquero canario, su buen papel en la pretemporada y las dudas generadas a comienzos de curso por Germán Lux apuntaron a un posible relevo en la portería que, sin embargo, no ha tenido lugar hasta ahora. Por otro lado, el longevo lateral de Bañaderos se mantiene en un segundo plano con Laure inamovible en su puesto, pero a sus 38 años se antoja indispensable para mantener el equilibrio en un vestuario muy joven, donde dos canteranos como Juan Carlos y Seoane -1.370 y 1.865 minutos respectivamente en la pasada campaña- buscan su oportunidad tras ser descartados en verano por su entrenador y no haber hallado una salida final.