Luis César, entrenador del Deportivo, analizó una nueva derrota de su equipo. En esta ocasión, 2-0 ante la Ponferradina en El Toralín. Aseguró que por su cabeza no pasa presentar la dimisión, para él, «no sería lo correcto».
Sobre presentar la dimisión
«No me planteo dimitir, no sería lo correcto. Entiendo que cuando las cosas van mal se tiende a individualizar la hecatombe y se individualiza en la figura del entrenador, es lógico. Así lo dicen las leyes del fútbol. No me planteo dimitir porque pienso que podemos girarlo».
En busca de la evolución
«Empezamos el partido de la peor forma posible. El primer balón al área es gol y a remar río arriba. El segundo error nos pone 2-0 ya con todo muy cuesta arriba. Estamos muy dañados por los resultados de todas estas jornadas que nos tienen desmoralizados. Estamos en una situación crítica, límite y tenemos que seguir dándole una vuelta a todo porque esto no va, ni de una manera ni de otra. Hay que buscar una evolución porque no somos capaces ni de ponernos por delante. Siempre por detrás, siempre en contra, no somos capaces de adelantarnos».
La solución: morir matando
«Normal que piensen que no vamos a ganar nunca. Sin ganar ni vernos por delante, es increíble porque alguna vez te pones por delante incluso sin querer, en una jugada esporádica, un córner… pero ni así. Estamos en una situación límite, muy complicada y tenemos que morir matando. Hay que darle una vuelta a todo y tratar de buscar y buscar, insistir. Hacerlo desde el puesto de entrenador, que es lo que queda».
Polémica con Luisito
Luisito apuntó que le dijeron que no podía contar con cuatro jugadores del Fabril por la Copa del Rey. «No he hablado con Luisito, simplemente estamos pensando en jugadores para jugar en Copa del Rey. Tenemos bajas y ha habido comentarios al respecto. Por mi parte no ha habido orden directa de que este este y este no jueguen».
Las jugadas de estrategia
«Estuvimos entrenando con varios y pensamos que de los que estaban en el campo Álex era el más preciso. No marcábamos a balón parado ni con Bergantiños».
El dolor de la afición
«Los aficionados están sufriendo muchísimo, estamos sufriendo todos. Los jugadores quieren ganar también. no son capaces ni de ponerse por delante. Entiendo al deportivismo, es un momento límite y crítico, pero seguimos intentándolo. Estamos dolidos porque no somos capaces de batir a un rival. Entiendo el dolor y la situación de los nuestros».
El nivel por debajo de lo esperado
«Pienso que todos, todos estamos por debajo de lo esperado. El equipo funcionará mejor siempre que funcionen los mejores individuos. Los individuos hacen mejor al equipo y a veces el equipo a los individuos. Estamos en una fase que no estamos bien y todo hace que no seamos un equipo invulnerable. Somos vulnerables, siempre empezamos perdiendo y tenemos que buscar que eso no sucede».
Luis César y su propuesta ante la Ponferradina
«Queríamos acumular tres jugadores por dentro, dar amplitud por los laterales. Queríamos ver si los centrocampistas de la Ponferradina se cerraban mucho. Una posibilidad era un envío largo a la espalda o ganar amplitud con los laterales. Lo hemos buscado alguna vez, sin acierto ni precisión. Si los extremos se abrían para tapar a los laterales podíamos filtrar pases, pero no estuvimos bien».
Un vestuario roto
«En el vestuario estamos todos desconsolados. El vestuario está mal porque quiere salir de esta espiral de una vez. Nosotros en la asamblea no tenemos parte. Tenemos que centrarnos en tratar de ver la luz con una victoria, buscar la luz como sea. No hay más. Dedicarnos a nuestro trabajo, no podemos tirar la toalla. Tenemos que buscar la manera y morir matando para tratar de resolver esto. El equipo ha mostrado orgullo, ha corrido, lo ha intentado pero no hemos metido ese gol que pusiese nerviosa a la Ponferradina. No encontramos ese gol que nos diese gasolina».
Sus cambios
«He cambiado jugadores y jugadores de posición. He puesto a un delantero de lateral derecho, un medio de central. He hecho bastantes cambios. Hemos hecho cosas para intentar modificar el partido. No es que hayamos muerto con el plan de juego que empezamos. ¿Que si hubiésemos cambiado de sistema hubiésemos remontado? No lo sé».
Una defensa vulnerable
«No estoy contento, porque me veo vulnerable. Una pelota cruzada desde 25 metros acaba en gol. Somos vulnerables, no puedo estar contento. Como voy a estar contento».