Luisinho quiso lanzar una interesante reflexión después de una nueva temporada de decepciones en el Deportivo: «No es normal que nos pase esto cuatro años seguidos. He jugado en varios clubes y te puede pasar un año, pero cuatro… algo no se está haciendo bien. Y no toda la culpa es del grupo de trabajo. Los jugadores asumimos la responsabilidad, porque al final somos los que salimos al campo, tomamos las decisiones en los partidos y nos equivocamos. Pero todos deben asumir su parte de culpa en que el club siempre esté peleando por no bajar. En todos estos años deberíamos haber tenido un año tranquilo y no lo hay, las cosas empeoran. Estamos hablando de un gran club, con una gran historia y una gran afición. El lunes había 20.000 personas en Riazor, no ocurre en todos los campos. Es triste y hay que cambiar no sólo el grupo de trabajo, hay que cambiar un poco de todo porque todos somos responsables».
Dejando ese toque de atención, el portugués asegura que el equipo está intentando asumir rápidamente las ideas de Seedorf: «Todos los entrenadores traen ideas distintas y estamos conociéndolo todavía. Lleva poco con nosotros, pero es una persona con una mentalidad positiva. Él cree que es posible sacar al equipo, sabe que el equipo tiene calidad técnica. Pero no llega sólo con eso, hay que meter un plus más, ser solidarios y estar unidos«.
Luisinho quiso subrayar la importancia de no rendirse mientras las matemáticas no dejen opción, pero asume la importancia del duelo del sábado ante el Alavés: «Desde ahora todos los partidos son importantes. Estamos en una situación en la que no podemos fallar. Habrá vida hasta el final, pero no podemos fallar más. El sábado hay tres puntos en disputa ante un adversario que nos lleva ocho. No los podemos dejar escapar».
Precisamente el Alavés es el espejo en el que quiere mirarse el Dépor: «Cuando jugaron aquí eran un equipo débil y de un momento para otro todo cambió. Lograron tres o cuatro victorias seguidas y nosotros también podemos hacerlo. Tenemos plantilla para ello y debemos creer». Eso sí, el luso no oculta que las urgencias cada vez pesan más: «Claro que sentimos ansiedad, es normal. Es normal que estemos ansiosos porque no están saliendo las cosas bien. Y cuando sufres un gol y no te sale algo eso aumenta. Pero somos profesionales, experimentados y sólo nosotros podemos sacar al club de esta situación».