Con el alta médica en la mano, el portugués confesó que optó por faltar al choque ante el Hércules para no arriesgar “en un partido de alto riesgo”.
El único lateral izquierdo de la primera plantilla del Deportivo, Luis Carlos Correia ‘Luisinho’, recibió el alta médica tras el entrenamiento de esta mañana en Abegondo. Es una gran noticia para Fernando Vázquez, que no ha podido contar con el luso desde que sufriera un pinchazo en la parte posterior del muslo izquierdo hace dos semanas. Pero el jugador, que habló en rueda de prensa, admitió que prefirió no jugar ante el Hércules porque “no convenía arriesgar”, a pesar de que se encontraba bien.
En una situación parecida se encontraba Juan Emmanuel Culio, pero el argentino sí viajó a Alicante y decidió saltar el terreno de juego, siendo consciente del peligro que entrañaba. No fue el caso de Luisinho, que explicó que “como era un partido de alto de riesgo, no convenía arriesgar porque el campeonato es largo”. La decisión la consensuó a fondo con los servicios médicos del club. “Una lesión puede ser mayor, por eso prevenimos. Prefiero perderme solo un choque a tres o cuatro; fue mejor así”, explicó.
El defensa aseguró que “me encuentro al 100%” y que “respetaré las decisiones del entrenador” respecto a si decide darle minutos el próximo sábado frente al Mirandés. También alabó el buen trabajo del equipo durante su ausencia, en la que el Dépor sumó dos triunfos fundamentales frente al conjunto de Quique Hernández y el Alcorcón. “No solo Manuel Pablo, sino que el equipo dio una buena respuesta en general en estos dos últimos partidos”, declaró el luso, que espera que se mantenga la buena racha.
Pendientes de los lesionados
Vázquez sigue de cerca la evolución de Borja Bastón, que tuvo que ser cambiado durante el duelo en tierras alicantinas por un fuerte calambre en un gemelo. El joven delantero, que volvió a ser protagonista con dos nuevos goles, se ejercitó con los fisioterapeutas. Se aguarda que pueda estar entrenar con normalidad a finales de semana. Mientras, Antonio Núñez y Carlos Marchena trabajaron con el readaptador físico.