El Fabril se juega la vida deportivamente hablando en el partido que disputa este domingo ante el Unión Adarve en tierras madrileñas. El conjunto blanquiazul tratará de lograr un triunfo en la última oportunidad que tiene para intentar acercarse a la plaza del playout.
El filial arranca la jornada como colista con 18 puntos y se encuentra a ocho de ese puesto de promoción que ocupa precisamente su rival de este domingo, el Unión Adarve. Luisito aseguraba al terminar el encuentro de la semana pasada ante el Guijuelo que «vamos a jugarnos la vida ante el Unión Adarve y a buscar una victoria que nos permita pelear hasta el final. Pase lo que pase este equipo no se va a rendir mientras yo sea el entrenador del Fabril».
El técnico del filial incidió desde su llegada en la importancia de no rendirse. «Aquí nadie va a bajar los brazos. Si veo a algún futbolista con esa actitud no va ni a entrenar ni a jugar conmigo. Tenemos claro que solo quedan 36 puntos en juego y nuestro margen de error es mínimo si queremos tener opciones de salvación».
Los números son desfavorables para un equipo que no ha sido capaz de ganar ni un partido lejos de Abegondo en lo que va de temporada. Tan solo ha logrado cuatro empates lejos de su feudo. Los números mejoraron algo desde la llegada de Luisito al banquillo, pero la derrota del otro día ante el Guijuelo ha minado la moral de un grupo que intentará sumar el primer triunfo de la temporada lejos de A Coruña.
El Fabril también estará pendiente de otro importante choque en la zona baja de la clasificación que enfrenta a Burgos y Rápido de Bouzas. Una victoria del equipo gallego comprimiría la zona baja de la clasificación y podría generar una interesante pelea por la plaza del playout, el objetivo de un Fabril que intenta obrar el milagro futbolístico de la salvación.