Antonio Bellot García ‘Belló’, que jugó ocho temporadas en el Deportivo, ha querido recordar a Arsenio Iglesias, con el que se volvió a encontrar el domingo pasado en Riazor.
Antes de nada quiero agradecer a Riazor.org la deferencia que han tenido conmigo al permitirme exponer en su web las sensaciones vividas con motivo del homenaje a Arsenio Iglesias celebrado este último fin de semana en nuestro querido estadio de Riazor, donde se enfrentaban mis dos equipos queridos: el Hércules de Alicante, donde jugué durante cuatro años, y nuestro Deportivo, en el que milité durante ocho temporadas en todas las categorías nacionales: Primera, Segunda e incluso Tercera. En A Coruña llegué a ser capitán junto a nombres tan conocidos como Seoane, Luis, Cholo, Manolete, Loureda o Beci, todos ellos salidos de la cantera coruñesa.
Quiero empezar por el magnífico trato recibido por los directivos del Dépor, que nos invitaron al palco presidencial a mí y a mi familia. El trato fue exquisito, todo amabilidad. Estos detalles son los que hacen grande a un club, no solo los resultados.
Y ahora hablemos del homenajeado, don Arsenio Iglesias. Pasarán muchos entrenadores por nuestro club, pero ninguno dejará esa sensación de propiedad. Me refiero a que siempre será parte del equipo coruñés, porque siempre que se hable del Dépor estará presente Arsenio, y siempre que se hable de Arsenio estará presente el Dépor. Siempre irán ligados.
Tuve la inmensa suerte de entrenar con él durante cuatro años y aprendí muchas cosas gracias a su sabiduría. Sabía transmitir sensaciones a sus jugadores, algo muy importante. No nos dejaba pensar ni un solo momento en otra cosa que no fuera el siguiente enfrentamiento. Acabábamos un encuentro y no nos dejaba recrearnos en él. El mismo día del partido, por la noche, nos decía que “el domingo que viene jugamos contra el Madrid”. Y ahí empezaba la preparación del siguiente choque. Así una y otra vez. Era exigente por demás. Nos controlaba en todos los hoteles a los que íbamos. Incluso la comida y por supuesto la bebida. Nos servía él la copa del vino y se llevaba la botella para que no pudiéramos beber más.
Recuerdo que otro año el Dépor estaba inmerso en la Copa -por aquel entonces del Generalísimo- y al mismo tiempo en puestos de ascenso a Primera División. Se jugaba los miércoles y los domingos, así que para que el equipo estuviera centrado en esas dos competiciones, Arsenio nos llevó al Balneario de Arteixo durante un mes a casados y solteros. Llegamos a conocer la localidad natal del ‘Bruxo’ como la palma de nuestra mano. Efectivamente, dio buen resultado. Eliminamos de la copa al Celta y al Real Madrid, y nos eliminó el Barcelona en cuartos. También acabamos ascendiendo a Primera División en un partido en casa contra el Rayo Vallecano, al que ganamos por 1-0 con un gol de Beci. Dio buen resultado esa concentración, pero algún compañero tuvo que ir a descansar a un psiquiátrico después de esa dura estancia.
Como recomendación final a todos los deportivistas, ayudad en todo lo posible al equipo, lo necesita muchísimo. Estamos en una situación muy difícil, pero tratemos de allanar el camino hacia la Primera División asistiendo al campo, animando y dando confianza a los jugadores y a la directiva. Seamos una piña, y así veremos a nuestro Dépor en la categoría de oro, que es donde le corresponde estar.
Un saludo y ánimo, deportivistas.