El canario manifestó en rueda de prensa que el triunfo ante el Celta le ha dado “un impulso” al conjunto herculino, pero avisó de que “tan solo se ha ganado un partido” y que todavía queda mucho.
Manuel Pablo García ha vuelto a ser protagonista en el Deportivo desde la llegada de Fernando Vázquez, y en el choque ante el Celta dejó claro que la edad no es un obstáculo para él. El lateral atendió esta mañana a los medios informativos, ante los que se mostró “contento por poder participar” en los dos últimos encuentros, y avisó de que ahora “vienen dos semanas muy importantes que decidirán el futuro”.
«La victoria del otro día nos da un impulso, pero tan solo hemos ganado un partido. Tenemos ahora una batalla con dos rivales directos, y sabemos que el partido de Mallorca será importante ganar, o sumar por lo menos, ya que el Mallorca seguiría ahí en caso de que empatásemos. Pero mucho mejor sería llevarnos los tres puntos. Queremos ganar porque la situación nos exige ganar de una vez fuera de casa”, indicó, a lo que añadió que, frente a los hombres dirigidos por Gregorio Manzando, los coruñeses tendrán que jugar “igual que contra el Celta, intentando presionar arriba cuando se pueda” y, “si hay que meterse atrás, meterse atrás” cuando la situación lo requiera.
El capitán blanquiazul comentó que en el derbi gallego “el ambiente nada más salir fue precioso, y, por suerte, las cosas salieron bien”, ya que para él “habría sido casi imposible reengancharse” en caso de que los herculinos perdiesen ante la entidad celeste. También habló sobre la sanción de cuatro partidos a Iago Aspas, de la que dijo que “todo el mundo esperaba algo así”, y aprovechó para quejarse de que “lo que no puede ser es que por protestar te caigan cuatro partidos, los mismos que si das una patada”.
Sobre su buen rendimiento en el examen físico que el míster deportivista realizó a la plantilla el pasado martes, el canario no quiso presumir, y dijo que “es todo genética”, que a él se le da bien “esa faceta, y nada más”. Además, reconoció que, al finalizar la sesión de esta mañana, la plantilla estaba ya “con las piernas un poco cansadas” después de tres días de trabajo intenso.
A la pregunta de si su excelente estado de forma puede ser un ejemplo para los futbolistas más jóvenes del equipo gallego, el de Las Palmas declaró que “el ejemplo más claro es Valerón” porque “sufre con estos ejercicios, pero no dice una palabra, los hace y punto”, y eso es “lo que se debería mirar”.
Por otro lado, el jugador de 37 años opinó sobre el papel de los veteranos en los momentos difíciles, y admitió que, aunque “no hay que estar siempre dando sermones”, a los jóvenes «les cuesta más cuando las cosas no van bien”. “En algún entrenamiento, cuando ves a alguno que está más cabizbajo, le pegas un par de gritos, pero nada que no se solucione en el momento. Ahí los veteranos tenemos más tranquilidad y demostramos que servimos, para lo bueno y para lo malo”, explicó.
Por último, Manuel Pablo expresó que “ahora mismo” no imagina al frente del club a otro que no sea Augusto César Lendoiro. “Todos hemos visto lo que ha hecho y lo que ha conseguido todos estos años, pero al final todos pasamos y llegan otros. No sé cuándo será, pero a día de hoy no lo imagino”, finalizó.