El central aseguró que hasta ahora el club no se ha dirigido a él para hablar sobre su futuro, quiso dar las gracias «a todo el deportivismo» y admitió estar decepcionado con el trato de Fernando Vázquez.
Salvo sorpresa de última hora, el hombre del gol del ascenso no continuará en el Deportivo. Carlos Marchena atendió esta mañana a los medios de comunicación desde la sala de prensa de Abegondo, en una comparecencia con sabor a despedida: «De momento estoy en la calle, estoy en el paro. Una cosa es lo que yo quiera y otra lo que yo pueda. Aquí nadie me ha dicho nada. Tengo 34 años y veo lo que hay. Viendo desde principio de temporada y hasta ahora, veo que no soy una persona de la confianza del entrenador. Con lo cual, yo estoy donde me quieran, donde no me quieran a estas alturas ya…». Sin embargo, también aseguró que no se estaba «despidiendo» sino «siendo realista». «Estoy agradeciendo porque igual no tengo después la oportunidad. Quería subir (a sala de prensa) y dar las gracias, las gracias con mayúsculas«, dijo.
En todo momento, el defensor quiso dejar claro lo «feliz» que ha sido en A Coruña desde su llegada hace ya dos veranos. «Yo estoy muy contento con todo el mundo. Satisfecho no, lo siguiente. Muestras de cariño desde el primer día… Antes de venir, Oltra me llamó, puso mucho interés, y yo estaba un poco reacio por la idea de que venía de Valencia, de que aquí siempre había pique, y desde el primer día las muestras de cariño fueron inmensas. Me dije, «tenía que haber venido antes». Todo ha ido bien. La gente no se pude portar mejor conmigo. El otro día en la celebración me sentí enorme, pero la gente no decide. Hay un entrenador que es el que manda», afirmó.
Además, quiso añadir que estará «siempre agradecido al deportivismo» y que se va muy «satisfecho» por haber cambiado la percepción que tenía de él la gente antes de que aterrizara en la entidad blanquiazul. Por otro lado, tuvo también muestras de agradecimiento al anterior presidente Augusto César Lendoiro, ya que en su opinión fue el «único» que quería que regresara el pasado verano. «El entrenador nunca hizo porque yo viniera. Y cuando vine tampoco me trató como si me hubiera querido», declaró.
Preguntado sobre si ha recibido llamadas de otros clubes, reconoció que sí pero también que no tiene nada decidido, e incluso no cerró la puerta a la retirada si no le «convence» ninguna de las propuestas que reciba. El sevillano aseveró también que «Segunda, solo en el Dépor», y que si decidió jugar este año en la categoría de plata fue porque consideraba que «el Dépor es un equipo de Primera».
Sobre el gol ante el Real Jaén que selló el ascenso de los herculinos, comentó que no se le olvidará «nunca» ya que no está «acostumbrado» a marcar goles tan trascendentes. Por otro lado, en un año con luces y sombras en el aspecto individual, valoró de esta manera su campaña: «una temporada de muchas experiencias, de crecer. He intentado ayudar en todo momento, tanto jugando como estando sin jugar. En todo momento me he sentido importante porque he estado muy cerca de los compañeros. Me he sentido respetado, valorado y ha sido una experiencia muy bonita. Al principio tenía algunas dudas por ser una categoría nueva, pero todo lo contrario».
Con respecto al próximo encuentro en Montilivi, comunicó que «el Deportivo tiene que ser profesional e intentar ganar», por «respeto» a ellos mismos, a la competición y a todo el mundo del fútbol.
Por último, valoró el futuro de su compañero Pablo Insua, asegurando que no deja en él un «heredero» pero sí que tiene «un presente y un futuro inmenso» y que espera que «siga creciendo, no se estanque y vista en breve la camiseta de la selección española».