Después de más de tres meses perfilando la plantilla del Deportivo 2016-2017, con muchas caras nuevas, la primera de ellas la del entrenador, incorporaciones más que previsibles y otras totalmente inesperadas y salidas de última hora, el cuadro herculino afronta el último día del mercado estival con la necesidad de encontrar un sustituto de Lucas Pérez y la incógnita de saber si será capaz de lograrlo.
La mezcla de incertidumbre e ilusión sobre posibles incorporaciones de última hora el día del cierre del mercado de fichajes se convirtió en un todo un clásico para el deportivismo con Lendoiro al frente del club. Son múltiples las anécdotas protagonizadas por el anterior mandatario blanquiazul y que mantenían en vilo a prensa y aficionados, como por ejemplo exprimir al máximo la hora de cierre tramitando las incorporaciones desde el archipiélago canario aprovechando el hecho de gozar de una hora más para ello. Sin embargo, con el cambio de directiva estas viejas costumbres parecen haberse perpetuado, aunque analizando el rendimiento de los jugadores llegados al conjunto blanquiazul en el último momento, se podría afirmar que las prisas no siempre suelen ser buenas consejeras.
Una vez dejados atrás los años gloriosos del club y en los que éste se convirtió en uno de los animadores del último día de mercado, la mayoría de las veces más fruto de los rumores previos que de las contrataciones consumadas, y tras varias temporadas de calma relativa en la Plaza de Pontevedra el día que finalizaba el plazo de incorporaciones, Lendoiro recuperó viejas tradiciones en el verano de 2012. Cuando todo apuntaba a la llegada de un delantero y el elegido parecía ser el croata Klasnic el de Corcubión acabó cerrando sobre la bocina la incorporación de Tiago Pinto. El joven lateral portugués tan sólo disputó 90 minutos en Liga y seis meses más tarde abandonó el Deportivo rumbo a Santander.
Mucho más movido fue el cierre de mercado en el verano del 2013. Un mes después de haber sorteado la amenaza de un descenso administrativo por impago y con el club de nuevo en Segunda División y en pleno concurso de acreedores, Lendoiro apuró hasta el último momento la llegada de nuevas piezas con las que intentar completar una plantilla de garantías en búsqueda del ascenso. El día amaneció con el deseado Álex Geijo y el veterano Carlos Marchena pasando el reconocimiento médico y finalizó con la incorporación sólo del último de ellos por desavenencias entre presidente y administradores concursales. El sevillano se convirtió en el mariscal de la zaga y pilar básico en la consecución del ansiado ascenso, pasando a la historia como el autor del gol que certificó el regreso a Primera.
El estreno de Tino Fernández al frente del club en el mercado estival de 2014 acabó convirtiéndose en el cierre más movido de todos los tiempos. Juanfran Moreno, Sidnei Rechel y Hélder Postiga estamparon su firma con el cuadro herculino a escasas horas de que se cerrase el plazo de nuevas incorporaciones. Sin embargo, al día siguiente el Deportivo anunciaba la llegada de un cuarto fichaje, Modibo Diakité, futbolista sin contrato que tan solo permanecería cuatro meses en tierras coruñesas antes de abandonar la disciplina blanquiazul con tan sólo dos encuentros defendiendo la camiseta deportivista. El fichaje de Hélder Postiga también resultó decepcionante, en gran parte debido a los problemas físicos que arrastró durante toda la temporada. En el extremo opuesto se situaron los casos de Juanfran Moreno y Sidnei, cuyo rendimiento fue de menos a más y, tres temporadas después, siguen formando parte del plantel y son jugadores vitales en el esquema del equipo.
Tal día como hoy, hace justo un año, se especulaba con el regreso de Salomao, autor meses atrás del histórico gol en el Camp Nou que certificaba la permanencia en Primera del Deportivo. Dicha incorporación no se llegó a materializar y un día más tarde, ya con el mercado cerrado y repitiendo la fórmula empleada un año antes con Diakité, desde el club se anunciaba el fichaje del interior argentino Jonás Gutiérrez. Pese a las expectativas creadas en un primer momento, el veterano centrocampista en ningún momento se aproximó al nivel exhibido en sus años en el Mallorca o Newcastle y puso punto final a su etapa como deportivista con menos de 400 minutos en su haber.