El Deportivo afronta esta noche el partido más trascendental de la temporada frente al Granada y con muchas dudas en el once de Domingos Paciencia. Una derrota de los gallegos los dejaría con pie y medio en Segunda División.
Hubo una época en la que el deportivismo se acostumbró a vivir finales, a sufrir emociones fuertes y a gozar por igual de orgasmos y gatillazos futbolísticos. Todos ellos se desperezaban en los últimos coletazos de la primavera o en los primeros anhelos del verano coruñés. Pero el deportivismo de hoy en día ha cambiado. Las finales no se viven en mangas de camisa si no bajo el frío invierno. Los orgasmos no dicen “¡Ay!” si no “¡Uy!” y los gatillazos no se sanan con consuelo porque hablan de muerte.
Y el de hoy es una de esas noches a vida o muerte en las que el Deportivo tiene en contra múltiples bolas de partido y ha de salvar la primera para seguir con vida en el juego. El escenario será un Riazor que alentará a los suyos tras una semana de fractura en un matrimonio que parecía haber renacido para no volver a separarse.
El ‘engaño’ de Getafe desató las lágrimas de los aficionados herculinos sobre el propio césped del Coliseum. Decepción de amante que se tradujo en desazón a lo largo de una semana en la que se habló de “vergüenza, rabia, indignación, asombro” o de “bochornoso espectáculo”, y “brutal falta de respeto” en una “triste temporada”. Y es que la deuda que el vestuario deportivista guarda con su afición no podría recatarla la más férrea y asfixiante Troika que haya visto el viejo continente.
La última oportunidad se gesta sobre la pizarra de un Domingos Paciencia que parece haber agotado su trivote para dar paso a un tridente eléctrico, vertical y 100% portugués en el que Salomao acompañará a Bruno Gama y a Pizzi. Por detrás de ellos, seguirá confiando en Bergantiños –insustituible hasta el momento- y en Assunçao, que vuelve tras su partido de sanción. Junto al brasileño regresa Silvio, que podría ocupar cualquiera de los dos laterales. Manuel Pablo y Evaldo, precisamente, se disputan el otro puesto en el costado defensivo. Zé Castro y Kaká hacen lo propio por ser el acompañante del recuperado Marchena en el centro de la zaga.
El Granada se trae el disfraz de verdugo
Los granadinos llegan con la moral por las nubes tras doblegar al Real Madrid sin tirar una sola vez entre los tres palos de Diego López. Lucas Alcaraz podría apostar por el mismo once que venció a los merengues, dejando en el banco a Buonanotte pero apostando por un Nolito que en dos partidos se ha convertido en la gran referencia de los suyos. Alcaraz podrá contar también con El-Arabi, recuperado de las molestias físicas que se trajo de la Copa África.
La clave: Manejar los nervios y la presión. “Para ellos es una final y la ansiedad les puede aparecer a lo largo del partido”, dijo Lucas Alcaraz en la previa del encuentro. El Granada jugará con ello y no tendrá prisa por vencer a un rival que también jugará contra sí mismo.
Ojo a: Buonanotte. El argentino fue ,junto a Nolito, el fichaje estrella del mercado invernal en Granada. Esta noche puede ser suplente al igual que hace un mes cuando visitó Riazor con la camiseta del Málaga. Entonces se convirtió en el mejor de los suyos en los escasos 20 minutos que disputó, desequilibrando a la defensa herculina por todo el frente de ataque.
El dato: De ser titular, Aranzubia renovará de manera automática su vinculación con el Depotivo una temporada más al haber disputado la mitad de los encuentros oficiales de esta temporada.
Alineaciones probables:
Deportivo: Aranzubia; Silvio, Marchena, Kaká o Zé Castro, Evaldo; Bergantiños, Assunçao; Bruno Gama, Pizzi, Salomao; Riki.
Granada: Toño; Nyom, Íñigo López, Mainz, Siqueira; Recio, Mikel Rico; Torje, Aranda, Nolito; Ighalo.
Árbitro: Ayza Gámez (Colegio valenciano)
Estadio: Riazor
Hora: 22.00
TV: Canal+ Liga / GolT