Pepe Mel es consciente de que el Dépor no dio su mejor imagen el miércoles y lanzó un mensaje a su plantilla esperando que no se repita el mal inicio de partido en Sevilla: «Saben que algo nos pasó en la primera parte para no poner al Granada en dificultades. Las intenciones tienen que estar siempre claras y demostrarlas. En el descanso les dije que no me transmitían, parecía un partido más y no lo era. Lo que digan en el vestuario está muy bien, pero importa lo que hagan luego. De palabra todos somos buenos, pero después hay que competir. Que me den la razón como a los tontos no me vale. En la primera parte el único que puso intensidad fui yo«.
El entrenador blanquiazul cree que uno de los problemas fue confiarse por la situación del rival: «Fue más la creencia de que ganando el partido todos los problemas estaban solucionados. Cuando te das cuenta de que tienes que hacer más cosas es tarde. He sido futbolista y nos ha pasado. Piensas que vas a ganar y te das cuenta de que no lo consigues y se van acumulando los nervios, la tensión… Sin menospreciar a nadie, nos creíamos superiores y lo pagamos. Tienes que competir al cien por cien contra todos los equipos«.
Sin confirmar el once ni el sistema con el que saldrá al Pizjuán, Mel sí anunció cambios para evitar problemas físicos y aseguró que no se fía del mal momento del Sevilla: «Hemos visto dos versiones diferentes a lo largo del año. Una primera parte del año que han estado espectaculares con juego y resultados. Y últimamente se le está haciendo larga la temporada, creo que unido a la eliminación de la Champions. Pero no deja de estar entre los cuatro primeros de la Liga. Está al alcance de pocos y tiene argumentos y plantilla para ganar a cualquiera. Tenemos que estar al cien por cien desde que el árbitro nos revise los tacos en el túnel».
El técnico aseguró que no quiere a un equipo conformista ni que «el Dépor se salve por deméritos de otros» y también valoró el gafe que está sufriendo su equipo con los penaltis: «Tenemos dos opciones. O lo tira alguien o mejor le decimos al árbitro que nos lo cambie por un córner. No me había pasado nunca, en siete partidos nos han pitado cuatro penaltis y hemos fallado tres. En estas situaciones cada gol es un lujo y es una acción que tenemos que tenerla presente. Hay que seguir dando confianza y elegir a uno. Fallar no elimina la opción, pero no todos tienen el mismo carácter. Emre falló el penalti y a la semana siguiente no quiso lanzar en los entrenamientos».