Pepe Mel encara el encuentro ante el Girona con muchos efectivos para elegir el once inicial, algo que considera bueno: «Tener a casi todos bien siempre es buena noticia. Cuando estén Carles y Rubén va a ser tremendo seleccionar a 18, pero es lo que todos queremos. Quizá esta semana no sea tan difícil de gestionar porque tenemos otro partido el jueves y repartiremos esfuerzos. Pero es lo que hablábamos en verano, tener más de 22 fichas profesionales es un problema. No conozco a ningún jugador que esté contento cuando no está en la lista. He sido profesional, no me tienen que explicar cómo se sienten, lo he vivido. Lo importante es que se comporten como un grupo».
El técnico confirmó que seguirá apostando por la continuidad del bloque, aunque pendiente de las molestias de Cartabia: «Hay que aprovechar los momentos de los futbolistas. Me habéis preguntado muchas veces por Çolak. Ahora está haciendo lo que le pido que haga y estoy contento. Vamos a ver cómo amanece Fede. También hemos entrenado con tres centrales. Son cosas que enriquecen al equipo, nunca merma».
Mel también valoró la situación de la portería, anunciando que Francis seguirá como titular: «Hay cuatro porteros para luchar por el puesto y eso va a levantar el nivel, seguro. Los cuatro entrenan francamente bien y a Francis lo veo bien. Por eso nos arriesgamos a ponerle en Eibar. Es un riesgo que sabíamos que iba a ser compensado porque tenemos mucha confianza en él. Tiene futuro si trabaja y hace las cosas serio. Tiene toda la confianza de los compañeros y esperemos que mañana demuestre que está capacitado de sobra para defender la portería del Dépor. Tiene muchas cualidades, se le veía potencial y ha tenido la suerte de haber encontrado un entrenador que no le importa la edad. Conmigo han debutado Vadillo, Beñat, Pozuelo… a Arribas y Lucas los subí al Rayo».
Delante estará un Girona al que el entrenador conoce bien: «Tiene personalidad propia, me enfrenté a este mismo equipo y entrenador ya. Tres centrales, dos carrileros largos… no es ofensivo ni defensivo, depende de las circunstancias. Tiene virtudes claras como el balón parado. Jugar contra un sistema de tres centrales no es especialmente más complicado, son automatismos diferentes, simplemente hay que decidir de qué forma tenemos que hacerles daño».
Mel ha reconocido que por fin comienza a ver el Dépor que él quería, aunque prefiere centrarse en el presente: «El equipo va a más, cogiendo poso, y es un buen momento para aumentar las prestaciones. Pero no hemos hablado de dar un salto en la clasificación. No podemos pensar en qué pasa si ganamos, sería una equivocación. Cuando termine el partido ante el Girona tocará preparar el partido del jueves».