El Dépor regresa a la competición con la esperanza de mantener la buena línea mostrada ante el Getafe. Pepe Mel es consciente de que el parón no ha sido lo mejor para su equipo: «No os voy a engañar. Hubiera preferido seguir jugando después de ganar. Lo hicimos bien, con buenas sensaciones y un partido muy serio. Merecimos ganar y me hubiera gustado no parar. Nos hubiera venido mejor jugar 7 días después«.
El técnico sabe que su puesto seguirá cuestionado si no enlaza buenos resultados, pero también se mostró contento por cómo rindió el equipo en un ambiente de tanta tensión: «Sé el trabajo que tengo. Pero bienvenida sea esa presión si después el domingo tenemos una actuación como la que tuvimos ante el Getafe. Quiero que el equipo tenga ese nivel. Ha quedado demostrado que los jugadores responden bien ante situaciones límite. Más allá del resultado. Ahora tenemos que mantenerlo en el tiempo».
Mel está deseando mejorar a domicilio, no sólo por sumar el primer triunfo de esta temporada, sino por conseguir una continuidad que permita respirar tranquilos: «Saqué aquí los números hace un par de meses. Son números horribles desde hace cuatro o cinco años fuera de casa. En Primera, me refiero. Ese es el motivo de que siempre se llegue al final con el agua al cuello. Te hace depender tanto de lo que hagas en casa que al mínimo que falles tienes un problema. Llevamos un punto, aunque creo que hemos hecho méritos para haber conseguido alguno más. Pero si queremos una temporada tranquila no podemos dedicarnos a ganar sólo en Riazor«.
La presencia de Lucas en la lista también fue valorada por el entrenador, que al mismo tiempo explicó por qué no lleva a Schär: «Hablamos el médico, Lucas y yo. Hay que tener precaución, pero no deja de ser un jugador que si lo necesitamos puede marcar la diferencia. Lo de Schär es una decisión mía. Lleva muchos partidos seguidos, viene de la selección… si le hubiera pedido el esfuerzo habría estado, pero creo que es una decisión inteligente».
El Eibar no ha comenzado demasiado bien la temporada, pero Pepe Mel no se fía: «Sabemos las virtudes del rival que nos vamos a encontrar. Aprieta mucho, en casa es muy fuerte, maneja el balón parado, llevan tiempo juntos… no es el mejor sitio para ir tranquilos. Hay que competir igual que ellos, poner la intensidad, ahí está la clave. Lo que sí te puedo decir es que los números del Eibar son muy engañosos. Viendo el partido ante el Celta, si tu ves los primeros 30 minutos y luego piensas que iban 0-2… pero el fútbol tiene estas cosas».