Tras hacerse con el Trofeo Teresa Herrera, Pepe Mel compareció en sala de prensa y se mostró «satisfecho en general por el trabajo» de su equipo. Al mismo tiempo que destacó que sus hombres llevaran «toda la iniciativa», reconoció también que deben mejorar «la velocidad de balón y romper líneas, el balón tiene que ir más rápido». Además, comentó que el duelo era «trampa» porque el rival tenía «buenos futbolistas a la contra», algo que los suyos supieron controlar «con suficiencia».
Aunque quiso centrarse en «la fuerza del grupo», tuvo también palabras de elogio para Bruno Gama, que «está en un buen momento», para Borja Valle, que «tiene mucha ilusión por ayudar» y para Bakkali, que «ofrece eso que buscábamos en el mercado: gente que cambiara el ritmo y rompiera líneas. Gente que fuera capaz de sacarnos faltas en contra y de que sucedan cosas cuando tiene la pelota. Tiene muchas ganas de hacerlo bien, lleva años sin poder demostrar y además puede jugar en tres posiciones».
En cuanto a la elección del sistema, el técnico madrileño explicó que el fútbol que tiene «en la cabeza» es «con dos jugadores arriba, uno que haga de enganche, y dos por fuera que tengan desborde».
Para finalizar, habló también sobre la elección de capitanes, tema que se concretará en la próxima concentración de Vilalba: «vosotros no tenéis que pensar mucho para adivinarlos. Quiero capitanes que lo sean hacia dentro y que en los momentos importantes esté ahí, cuando el vestuario tiene que tirar de raza. Tenemos futbolistas para hacer eso. La temporada es muy larga y que todos tengamos una unión es importante. Tengo que hablar con ellos, aún no hemos llegado a Vilalba. La convivencia diaria es lo que hace estar arriba o abajo en mitad de tabla. Eso es lo que yo quiero para el Dépor. Nos vamos a reunir, le expondré las cosas que quiero de un capitán y a ver quién da un paso al frente. Tengo 54 años y desde los 17 estoy en un vestuario profesional. Que las voces que guían tengan peso al final da puntos».