El proceso para que se celebren elecciones en el Deportivo este verano ha dado su pistoletazo de salida. Como había anunciado, Miguel Otero acudió esta mañana a la notaría para entregar el 5 por ciento del capital social, necesario para solicitar una Junta extraordinaria: «Es un día muy feliz para muchos accionistas. El deportivismo está más vivo que nunca. Nos hemos llevado una gran sorpresa, porque han venido muchos y tenemos más de 11.000 acciones. Representan a un deportivismo que empezó desde la base y esta es la punta del iceberg, estamos mostrando el sentir popular, de la calle. Hay un malestar terrible por una gestión desastrosa y se ve transmitida en esta queja».
Otero detalló que a las acciones que ellos habían reunido, se unieron a última hora algo más de 2.500 títulos más de otro colectivo, que suma el 6,5 por ciento del capital social, repartido entre más de mil socios. Al mismo tiempo, confirmó que él se presenta como candidato: «Si no contara con que podemos llegar a presidir el consejo no tendría mucho sentido por mi parte dar este paso. Hay un clamor popular, creo que también la pelota está en el tejado de cierto grupo empresarial, pero el accionista minoritario va a ser más importante de lo que se piensa«.
De momento no ha querido revelar nombres de su proyecto, confirmando «un equipo cerrado de seis personas», y sí pedirle a Tino Fernández rapidez en el proceso: «En principio contamos con que esta tarde o mañana el notario será el encargado de hacerle la solicitud al Consejo. Quedamos a expensas de lo que diga el club. Creemos que hay que darle la mayor celeridad posible. Es importante, porque hay que tomar decisiones de gran calado y sería una oportunidad que se pronunciaran cuanto antes«. Para él, lo ideal sería celebrar las elecciones en el mes de junio.
El clamor está siendo mucho mayor y ni hemos presentado la totalidad de las acciones. El club debería escuchar a la gente.
La intención de Miguel Otero es que el nuevo presidente salga ya de la Junta: «Soy un accionista más. Primero vengo para solicitar el cese, que los accionistas hablen y luego convocar elecciones. Nuestro departamento jurídico se pondrá en contacto con el del club. Entendemos que se debe hacer así: cese y luego nombramiento. Si el club no lo entiende así habrá que trabajar conjuntamente para ver cómo lo resolvemos. Pero el clamor está siendo mucho mayor y ni hemos presentado la totalidad de acciones. El club debería escuchar a la gente. Pedimos un punto del orden del día (cese de los administradores), y el consejo puede ampliar ese orden del día. Las elecciones son necesarias«.
En lo que respecta al aspecto deportivo y la contratación de Carmelo del Pozo, lo que sí espera Otero es que el club no se haya atado a un contrato: «Entiendo que paralizar la contratación era complicado, pero lo que sí le solicité a Tino es que valorase que esa contratación fuese ligada a la continuidad del consejo. Sigo esperando la respuesta. Sería lo lógico. No tenemos nada contra Del Pozo, seguro que es un gran profesional, pero no se pueden tomar medidas de ese calado».
Con el apoyo de Lendoiro, Cascallar o Conchado, entre otros
Otero señaló el motivo que lo ha llevado a dar este paso: «No es que la gestión de Tino no me guste a mí, no le gusta a gran parte de la masa social. Ha sido una desastrosa gestión social, económica y deportiva. Creo que el deportivismo no maneja los datos reales. Estamos cansados ya desde que empezó, pero el descenso ha sido la guinda».
Para finalizar, Otero también habló de Lendoiro, al que le mandó mucho ánimo en su recuperación. Dejó caer que el ex presidente no formará parte de su consejo, «aunque eso no quita que se puedan coger pinceladas y consejos de las dos partes (también de Tino), pero sí reconoció que las acciones del de Corcubión estaban entre las que le han sido delegadas: «No tenemos sus acciones, por así decirlo. Creo que hay otro colectivo que ha delegado en otra persona, y esta las ha agrupado a este protocolo. Es la unión de muchos. Augusto, Cascallar, Germán (por Conchado), la Federación de peñas… es la unión y la fuerza de todos«.