En los últimos días se conocía que Miriam Ríos, capitana del Dépor Abanca, no renovaba su contrato y dejaba el equipo blanquiazul.. La jugadora quiere seguir su carrera sobre el verde y para ello ha tenido que separar los caminos con el club de su vida. Entiende la decisión, aunque le duela, y agradece todas las muestras de cariño que ha recibido de compañeras y afición. Deja claro que es un hasta luego y que cuando cuelgue las botas seguirá vinculada al Deportivo:
¿Entiendes la decisión del Dépor de no renovarte?
La he entendido. El club tiene que mirar por mejorar deportivamente. Si creían que no iba a poder ayudar, tomaron la decisión que tenían que tomar. Es una decisión que hay que asumirla, así es el fútbol. Pero las puertas quedan abiertas. Yo quiero seguir jugando, pero en el momento que lo deje veremos lo que pasa y cómo me vinculo al club.
¿Cómo te comunicaron que no seguías? ¿Cómo te lo tomaste?
Me reuní con Pablo (Pereiro) y Manu (Sánchez) y me dijeron que no tenían pensado renovarme. Yo ya iba con la idea de que era posible. Todo el mundo sabe mis sentimientos con el Deportivo. Fue bastante fastidiado y me dolió tener que dejar el equipo. Pero con la conciencia tranquila de haberlo dado todo y feliz por recibir tanto cariño. Duele, pero es el mundo del fútbol y hay que saber llevarlo de la mejor manera.
¿Con qué te quedas de estos cuatro años?
Hay muchos momentos, han sido cuatro años con grandes momentos. Incluso en la derrota, como el día del Oviedo en Arteixo. Pero me quedaría con el primer día que pude vestir la camiseta del Dépor, llevar el escudo en el pecho y hacer realidad un sueño. Eso quedará grabado.
Y ser la nueva María Pita…
Fue un orgullo máximo. Cuando me lo propusieron no dudé en ningún momento. Lo pasé muy bien con las fotos y demás. Y luego cuando vi el vídeo, el resultado, la publicidad en las paradas de bus… se me ponía la piel de gallina. Es bonito que la gente te reconozca.
¿Conoces ya tu próximo destino?
No hay nada decidido. Estoy estudiando diferentes opciones, pero no tengo prisa para tomar una decisión.