El técnico serbio del Valladolid indicó ante la prensa local que es una alegría volver al campo que le vio crecer como futbolista y como persona. Sin embargo, deja de lado los sentimentalismos y asegura que su equipo irá a por los tres puntos.
Miroslav Djukic regresa el domingo al estadio de Riazor, ese estadio que le vio crecer «como jugador y como persona». Ese estadio también que le vio fallar un penalti decisivo, del que no rehusa a hablar cuando le preguntan por ello en la sala de prensa del conjunto pucelano la semana previa de enfrentarse a su ex equipo. «No me escondo de mi pasado, asumo mis responsabilidades. Los que trabajan son los que aciertan o se equivocan», explicó el estiloso líbero serbio del ya mítico Súper Dépor de Arsenio Iglesias.
Ahora ocupa el banquillo del Valladolid, perseguidor inmediato del Deportivo en la Liga Adelante, y por ello deja los sentimentalismos a un lado y a pensar únicamente en los tres puntos que acercarían el objetivo del ascenso. «Sabemos la grandeza del Deportivo, pero vamos a ir a por la victoria. Es un equipo muy difícil y compensado en todas las líneas», indicó el técnico blanquivioleta.
Además, aseguró que su plantilla no especulará con el resultado e irán buscando la victoria desde que el árbitro pite el inicio de partido. Djukic explicó que es la forma que le ha enseñado a sus pupilos y no sabían comportarse de otra manera. Partido bonito el que se prevé el domingo en Riazor entre los dos primeros clasificados de la siempre ardua Segunda División.