Pedro Mosquera está atravesando un momento delicado como jugador del Deportivo. El centrocampista coruñés acumula 5 jornadas consecutivas sin disputar ni un solo minuto, siendo la séptima jornada del torneo, ante el Gimnástic de Tarragona, la última vez que disputó minutos con el cuadro blanquiazul. Curiosamente, en este último encuentro, jugó los 90 minutos y actuó como capitán.
Al inicio de la temporada, con su continuidad en A Coruña después del descenso, se presuponía que Pedro iba a ser importante en los esquemas de Natxo González. Tanto es así, que incluso llegó a tener minutos en 6 de los 7 primeros partidos del campeonato liguero. Sin embargo, desde el día del Nàstic de Tarragona, el técnico vitoriano no ha vuelto a confiar en su figura. Y el centrocampista ya acumula más de un mes sin jugar, dejando reducida su participación a un total de 350 minutos.
En este último mes de competición, los integrantes del cuerpo técnico han decidido apostar por diversas variantes para el rombo del centro del campo. En ellas han aparecido los nombres de Álex Bergantiños, Vicente Gómez, Edu Expósito, Michael Krohn-Dehli e incluso de Didier Moreno. Sin embargo, en esos planes, nunca ha estado el de Pedro Mosquera.
A pesar de su delicado momento profesional, en esta última jornada, ante Las Palmas, Mosquera dejó una de las imágenes más curiosas del partido, demostrando una profesionalidad intachable. En ellas, el ‘5’ aparecía junto a Adrián Ortolá, aún sin minutos en liga, celebrando efusivamente el gol de Domingos Duarte en el tiempo de descuento. Una instántanea que explica, de paso, la unidad existente dentro del vestuario.
En lo meramente futbolístico, este sábado, ante el Real Oviedo (20:30 horas, Riazor), se le presenta una nueva oportunidad a Pedro para tratar de convencer a Natxo González de que realmente sí que tiene sitio en sus planes.