Los dos exdeportivistas volverán a verse las caras en el Nacional de Montevideo, con el delantero trotamundos como pupilo del debutante entrenador.
El ‘Loco’ Abreu confirmó esta semana que jugará en el Nacional uruguayo durante los próximos seis meses. Puso fin así a los rumores que hablaban de una nueva y posible cesión como la que lo tuvo en la campaña pasada en Ecuador con el Aucas. Por tanto, con su permanencia en el conjunto charrúa, se verá las caras con Gustavo Munúa, que tras colgar las botas será el encargado de dirigir el banquillo del que fue su último club como portero.
Sebastián Abreu y Gustavo Munúa tienen en común su pasado como jugadores del Deportivo, e incluso ambos coincidieron durante la última pretemporada que el delantero realizó como herculino antes de marcharse cedido al América de México, justo en el mismo verano en el que el guardameta aterrizó en A Coruña.
El excéntrico ariete tuvo contrato con la entidad coruñesa entre 1998 y 2004, pero tan solo disputó 15 encuentros en los que logró tres goles con la elástica gallega. Esto fue debido a que pese a estar vinculado contractualmente a los blanquiazules, durante estos años estuvo cedido en seis conjuntos diferentes -Grémio, Tecos, San Lorenzo, Nacional, Cruz Azul y América- al no tener hueco en un plantel deportivista cargado de estrellas durante estos años, como ‘Turu Flores’, Roy Makaay, Pauleta, Tristán o Walter Pandiani.
Por su parte, Gustavo Munúa estuvo en el Deportivo desde el 2003 al 2009. Llegó procedente precisamente del Nacional, escuadra a la que ahora entrena, y durante sus primeros años compartió portería con José Francisco Molina, y tras la marcha del internacional español en el 2006, con Dudu Aouate. Con este último, tuvo un desagradable incidente en enero del 2008, cuando el uruguayo le propinó un puñetazo en la cara después de un entrenamiento. El motivo de esta agresión fueron unas palabras del israelí pidiendo más minutos en rueda de prensa y que no sentaron nada bien al charrúa.