El arquero regresará a Riazor este verano para disputar el Teresa Herrera y con la camiseta del Nacional de Montevideo, tal y como ocurrió en el verano de 2003.
Agosto de 2003. El Deportivo se mide en un ‘triangular’ del Teresa Herrera al Club América y al Nacional de Montevideo, en el que destaca el internacional uruguayo Gustavo Munúa, que ya el verano anterior había viajado con su club a disputar el mismo torneo -y ya había despertado el interés de los deportivistas en él-. Los blanquiazules derrotaron a los charrúas en ese partido por 3-0, con tantos de Pandiani, Valerón y Amavisca.
Pese a los tres tantos encajados por el arquero, tras la finalización del choque, los presidentes de ambos conjuntos se sentaron durante varias semanas a negociar por el portero, hasta que a finales del mes de agosto el meta acabó firmando por la entidad coruñesa.
Siempre a la sombra de José Francisco Molina, en el último año de Javier Irureta al frente del banquillo herculino el uruguayo logró arrebatarle la titularidad al internacional español. Sin embargo, la llegada de Joaquín Caparrós devolvió al exatlético a la titularidad, y ya al año siguiente, con Aouate en el Deportivo, no pudo ganarle el puesto al israelí.
Precisamente quedará para la historia el incidente que tuvo con el meta israelí el 11 de enero de 2008, en el que Munúa propinó un puñezato a Aouate en el vestuario, y que terminó con ambos guardametas separados de la portería en beneficio de un jovencísimo Fabricio Agosto. Ahora, y a sus 36 años, regresará al lugar que le dio la oportunidad de jugar en Europa.