Natxo González atendió a los medios para analizar los primeros días de la pretemporada del Deportivo: «No es que haya dado tiempo para mucho, pero vamos bien. La sensación inicial es de satisfacción. Estamos trabajando y lanzando poco a poco algunos mensajes de los objetivos a corto plazo». El técnico está encantado con su nuevo club: «Estoy rodeado de muy buena gente, para mi adaptación se me está ayudando mucho. Trabajo en un buen entorno, de tranquilidad y de ánimo y desde luego en un club con medios. Hay buenos campos y buenos profesionales».
Su prioridad ahora es crear un buen grupo, algo que como ya destacó Bergantiños hace unos días no ha sido la tónica habitual en el Dépor en los últimos años: «Nos hemos juntando un grupo de profesionales. Hay que ser conscientes de lo que representamos. Eso es fundamental. Conocer el club, su historia y asumir la responsabilidad que tiene llevar este escudo. Después hay que trabajar para ser un equipo. Es la base para el futuro. Trabajar por el bien común. La palabra equipo tiene una dimensión muy grande. Parece que es fácil lograrlo, pero no lo es. Cuesta y el futbolista debe entenderlo».
Más allá de lo grupal, a nivel futbolístico Natxo quiere a un Dépor camaleónico: «Hay que saber qué equipo queremos ser. Tengo claro que si dominamos diferentes registros tendremos más posibilidades de ganar. Al fútbol se juega con la pelota y en la medida de lo posible trataremos de tenerla, pero también sé que en esta categoría es difícil ver a un equipo con el 70 por ciento de posesión. Habrá que adaptarse y lo importante es tener el control de los partidos. Y eso no significa tener el balón sólo, sino que consigas que se juegue a lo que te interesa. Tenemos que trabajar mucho el juego posicional en ataque, es lo que más horas requiere. Hay una parte importante para poder jugar bien que es entender el juego».
El vitoriano es consciente de la presión que supone llegar al Deportivo: «No hace falta que nadie desde fuera me exija. Uno de mis valores es el trabajo y la exigencia del día a día. Lo entendemos, lo asumimos y toca saber gestionarlo». Eso sí, destaca la dificultad de la Segunda División: «Es complicada e interesante. ¿Cuántos quieren subir a Primera? 14 o 15… va a ser una guerra importante y vamos a ver si batalla a batalla podemos conseguir llegar al final entre los mejores«.
Natxo no le ha hecho peticiones concretas a Carmelo del Pozo
Uno de los aspectos que Natxo González lleva con filosofía es la incertidumbre con varios de los jugadores que todavía pueden salir: «No sé cuantos son, se irá viendo. No puedo parar la planificación esperando a ver cuántos entran y salen. Lo que quiero es que la gente que esté y la que se quede lo haga con todas las garantías. Y el que quiera irse, que se vaya, siempre y cuando sea en unas condiciones que beneficien al club».
Lo que sí tiene claro el técnico es que no debe preocuparse de lo que ocurra en el mercado. Se lo deja todo a Carmelo del Pozo y asegura que no le ha hecho ninguna petición: «Al final hay plena confianza en la dirección deportiva. Estamos en contacto todo el día. Yo soy una persona que me adapto. Cuando hay confianza como en este caso duermo muy tranquilo. Entre lo que está viniendo y lo que vendrá tendrá el nivel suficiente».