El próximo lunes el Deportivo recibirá en Riazor al Alcorcón de Cristóbal Parralo (21:00 horas, GOL) en partido correspondiente a la jornada 28 de LaLiga 1|2|3. Los blanquiazules intentarán cerrar con una victoria el segundo tercio de la competición, un tramo que está resultando de lo más difícil para los herculinos, ya que a la incertidumbre generada por la posible salida de varios futbolistas durante el pasado mercado invernal o las distintas sanciones, se ha sumado la plaga de lesiones que han impedido a Natxo González poder contar, entre otros, con hombres clave como Carlos Fernández, Krohn Dehli o Vicente Gómez.
Así las cosas, desde que dio comienzo el año 2019 la preparación de los encuentros y la confección de un once se ha convertido, semana tras semana, en todo un desafío para Natxo González. El último ejemplo de ello fue lo acontecido la pasada jornada, cuando el técnico vasco estuvo pendiente hasta el último instante del estado físico de Vicente, Mosquera, Carlos o Pedro Sánchez, entre otros, futbolistas que finalmente recibieron el alta médica para viajar a Málaga pero cuyo estado terminó condicionando sobremanera, tanto el once inicial como los cambios durante el partido.
Este cúmulo de adversidades explica en gran medida el hecho de que Natxo tan solo haya podido repetir equipo titular en dos de los ocho encuentros disputados por el Deportivo desde el parón navideño, ante Granada y Málaga. Tantas modificaciones han interferido en la hoja de ruta del técnico vasco, firme partidario de apostar por un once tipo una vez superado el ecuador de la competición, tal y como él mismo ha reconocido en múltiples ocasiones. Una fórmula esta que dio sus frutos en su época al frente del Reus, y más aún el pasado curso con el Zaragoza, equipo con el que protagonizó una segunda vuelta formidable que hizo soñar con el ascenso a la afición maña.
Pero las variaciones puestas en práctica por Natxo González en estos dos últimos meses han ido más allá de los nombres propios y han afectado también a los dibujos. El rombo, que parecía innegociable para el preparador blanquiazul, dio paso frente el Albacete a un nuevo esquema con dos extremos flanqueando a un único punta. Dicho sistema trajo consigo sendas victorias ante los manchegos y el Sporting de Gijón, pero la falta de efectivos en la medular a raíz de las lesiones hizo que el técnico vasco optase por variar de nuevo el dibujo, primero poniendo en liza un 4-1-4-1 en la visita al Granada, y apostando por el doble pivote compuesto por Bergantiños y Mosquera ante el Málaga en La Rosaleda.
Todo un carrusel de cambios el que está viviendo el conjunto blanquiazul en los últimos tiempos y que podría tener continuidad el próximo lunes ante el Alcorcón. La total recuperación de Vicente podría devolver al centrocampista canario al once inicial y traer consigo una nueva disposición en la medular. Pero la gran novedad podría estar en el estreno como titular de Nahuel. Natxo González medita hacer algún cambio en la linea ofensiva ante la falta de gol de las últimas semanas, y cobra fuerza la posibilidad de que el hispanoargentino sea de la partida en detrimento de Borja Valle. En definitiva, una nueva vuelta de tuerca en los intentos del técnico vasco por encontrar un once tipo con el que pelear por el objetivo del ascenso.