El Deportivo perdió un encuentro que se puso a favor en el minuto 11 con el penalti y la expulsión de Miguel Ángel Moyá (3-1). Huele a Segunda el conjunto de Paciência.
Ni contra diez durante muchísimos minutos, ni con un penalti a favor al principio del encuentro, ni con la grada del estadio rival atestada de seguidores de tu equipo. Ni así gana este Dépor. Y la sensación que deja no es para nada esperanzadora.
Domingos Paciência apostó en el Coliseum Alfonso Pérez por el músculo. Con Juan Domínguez en casa y Valerón y André en el banquillo, el toque del Deportivo brilló por su ausencia en territorio madrileño. Abel Aguilar, Jesús Vázquez y Álex Bergantiños tejieron una tela de araña en el juego del rival, pero también lo hicieron en el propio pues el conjunto herculino apenas combinó en el último tercio. Faltó pausa, nervios de acero. Faltó calidad.
De hecho, y ante la imposibilidad de asomarse trenzando juego, la ventaja de los gallegos llegó en una acción a balón parado. Toque de Pizzi, el balón queda suelto y lo controla Riki para encarar a Moyá. El arquero se va al suelo y derriba al de Aranjuez. Paradas Romero no lo duda y aplica la pena máxima: penalti y expulsión. El encargado de los golpes francos, Pizzi, no falló desde los once metros.
Y cuando el Dépor parecía tener contra las cuerdas al rival, brotaron los nervios del colista. Fallo de Manuel Pablo, fallo de Zé Castro y Barrada, que se planta delante de Aranzubia, es arrollado por el propio central portugués como último hombre. Paradas Romero señala penalti y muestra amarilla a Evaldo que cae después sobre el mediapunta azulón. Diego Castro, otro especialista, no dio opción al meta riojano y empató la contienda.
Corría el minuto 23 desde el empate de Diego Castro y, hasta el descanso, dio la sensación de que el equipo que estaba con uno más sobre el verde era el Getafe. Mientras la velocidad de Colunga hacía estragos entre el debutante Kaká y su compañero de zaga, las individualidades de los de Paciência se sucedían sin encontrar beneficio. No hubo combinación, cada uno planteaba la guerra por su parte.
Camuñas fue el elegido por el técnico luso para activar el ataque coruñés tras los 15 minutos de descanso. No obstante, no encontró el técnico luso el revulsivo que necesitaba en el madrileño y optó por situar a Valerón en el doble pivote, buscando un pase en 30 minutos que no había encontrado en la primera hora inicial. Poco pudo hacer el ‘Flaco’ en la parcela ofensiva, menos todavía después de la expulsión de Abel Aguilar, que a la postre propició la entrada de André Santos.
De nuevo en igualdad numérica, el Getafe se hizo dueño del partido. Tocó a su antojo, corrió y regateó, hasta que Luis García Plaza dio con la tecla. El cambio de Álvaro Vázquez por Borja le dio frutos. En su primer balón, el delantero puso en ventaja a su equipo y en el siguiente inició la jugada para el tanto de Colunga. Atrevido Luis García Plaza, atrevido el Getafe. El Dépor, en cambio, se da de bruces con la realidad. Solo un milagro salvaría del descenso a un equipo en cuyo tejado revolotea un cuervo negro que imposibilita soñar con el objetivo.
Getafe: Moyá; Valera (Fede, min.75), Rafa, Alexis, Escudero; Xavi Torres, Borja (Álvaro, min.80); Diego Castro, Barrada, Gavilán (Jordi Codina, min.11); Colunga.
Deportivo: Aranzubia; Manuel Pablo, Kaká, Zé Castro, Evaldo; Bergantiños (Valerón, min.58), Jesús Vázquez (Camuñas, min.45); Bruno Gama (André Santos, min.74), Abel Aguilar, Pizzi; Riki.
Goles: 0-1. Pizzi p., min. 11. 0-2. Diego Castro p., min. 23. 2-1. Álvaro Vázquez, min. 80. 3-1. Colunga, min.83.
Árbitro: Paradas Romero (colegiado andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Abel Aguilar, Evaldo, Jesús Vázquez, Bergantiños, Camuñas y André Santos por el Deportivo, y a Barrada, Borja Fernández, Rafa y Diego Castro por el Getafe. Expulsó en el 10′ a Miguel Ángel Moyá y mostró la segunda amarilla a Abel Aguilar en el 70′.
Incidencias: partido correspondiente a la 22ª jornada de la Liga BBVA disputado en el Coliseum Alfonso Pérez.