La selección de Suiza recibió al combinado de Japón en su último partido amistoso antes de que dé comienzo el Mundial de Rusia, y el deportivista Fabian Schär disputó la totalidad del encuentro. Los helvéticos vencieron por 2-0 y llegan con buenas sensaciones a la cita mundialista, pues de los cuatro amistosos internacionales disputados desde el mes de marzo, han vencido tres y empatado uno (ante España). A esto hay que sumarle una fase clasificatoria casi perfecta, con nueve victorias y una derrota, aunque a pesar de ello necesitó acudir a la repesca para asegurar su presencia en Rusia.
Allí, Schär apunta a titular en el centro de la zaga y afronta el que será, pese a que todavía tiene 26 años, su tercer torneo de selecciones. Con las experiencias de Brasil 2014 y Francia 2016, el jugador del Dépor está llamado a ser el líder de una zaga que se ha rejuvenecido en los últimos tiempos, con la progresiva pérdida de relevancia de Johan Djourou y la irrupción de jóvenes valores como Manuel Akanji o Nico Elvedi, que pugnan por ser la pareja de Schär en el eje de la defensa suiza.
En el partido de ayer ante Japón, disputado en el Stadio Comunale di Cornaredo (Lugano), el combinado centroeuropeo se deshizo con facilidad de los nipones, a los que se mostraron netamente superiores tanto en el dominio del juego como en el poderío en las áreas. Ricardo Rodríguez, de penalti, y Haris Seferović fueron los autores de los tantos.
La participación de Suiza en el Mundial comenzará el día 17 —domingo de la próxima semana— ante Brasil. Los otros dos integrantes del grupo son Serbia y Costa Rica, selección que también tiene representación deportivista, con Celso Borges. El objetivo de Fabian Schär y los suyos pasa por superar la fase de grupos e intentar dar un salto adelante con respecto a los últimos torneos de selecciones, en los que habitualmente se han estancado en los octavos de final.