El Deportivo se acerca un poco más al ascenso después de su victoria en Los Pajaritos gracias a esa cabeza de inagotable fútbol que tiene Juan Carlos Valerón. Los más de 2.000 deportivistas en Soria dieron colorido al estadio y a la ciudad.
El Deportivo volvió a ganar como visitante después de su pinchazo en los Juegos del Mediterráneo de Almería hace dos jornadas. Y lo hizo de forma contundente, con un resultado amplio y con detalles de calidad y buen fútbol que hicieron rugir a los más de 2.000 siareiros que no se quisieron perder la importante cita en Los Pajaritos. Goleada de los jugadores sobre el campo que devolvieron a la afición la goleada que se vivió en las calles sorianas.
A pesar de que en los primeros minutos los de José Luis Oltra empezaron sufriendo con las internadas de Cedric y el peligro a balón parado, pronto se adueñaron del partido gracias a esa cabeza de inagotable fútbol de Juan Carlos Valerón. El ‘Flaco’ participó en todas las jugadas que terminaron en gol: con el penúltimo pase en el tanto de Álex, el último en el de Lassad y además provocó el penalti y la expulsión en la segunda mitad. Acabó, como no podía ser de otra forma, con el estadio puesto en pie y aclamado por ambas hinchadas.
El Dépor demostró esa pegada característica de esta temporada. Es un equipo que, como dijo Colotto en zona mixta, no necesita la posesión para marcar las diferencias y que hace unas transiciones muy rápidas que le permiten crear peligro con poco. Los gallegos se encontraron enfrente a un rival sin objetivos, que fue a por el balón los primeros minutos pero que se dejó llevar tras el segundo gol. Los de Pablo Machín, no obstante, buscaron el gol en la segunda parte y estuvieron cerca de conseguirlo.
UNO POR UNO:
Germán Lux: 8. Soberbia actuación del guardameta argentino que volvió a suplir con garantías a Dani Aranzubia. Muy seguro en todos los balones aéreos, realizó un par de paradas complicadas y se comunicó a la perfección con su defensa.
Laure: 6. Incansable como siempre, estuvo algo errático a la hora de distribuir el balón. Su desgaste físico fue un bálsamo para el conjunto herculino y una pesadilla para Bedoya.
Colotto: 7. Volvió a demostrar que es el mejor central de Segunda División. No se complicó a la hora de sacar el balón desde atrás y estuvo perfecto por alto. Cometió una falta innecesaria en el centro del campo que le costó la amarilla.
Zé Castro: 7. Una vez más, encuentro muy serio del portugués que, al contrario que Colotto, en ocasiones se ‘gustó’ demasiado a la hora de distribuir el esférico. Perfecto en el uno contra uno.
Ayoze: 5. Por momentos dubitativo y sin confianza. El tinerfeño sufrió ante Cedric en los primeros instantes, aunque se sintió más cómodo conforme avanzaban los minutos. No transmite la seguridad de Morel.
Álex Bergantiños: 8. A su trabajo habitual en la medular el coruñés le añadió más protagonismo a la hora de mantener la posesión y, además, sorprendió desde segunda línea para abrir la lata. Indiscutible.
Juan Domínguez: 6. En las últimas jornadas ha perdido algo de presencia en el centro del campo coruñés y no está al altísimo nivel de hace unos meses. A pesar de todo, su capacidad para superar la primera línea rival es clave y, como demostró ayer, se entiende como nadie con Valerón.
Bruno Gama: 7.Trabajó mucho en defensa y se movió por todo el flanco del ataque deportivista. No estuvo fino a la hora de desbordar, pero su majestuoso centro en el 0-1 fue clave en la victoria herculina.
Guardado: 7. Participativo y asociativo, el mexicano ganó la línea de fondo en pocas ocasiones y su función fue más la de mediapunta que la de extremo. Una vez más, infalible desde los once metros.
Lassad: 8. Buen partido del franco-tunecino. El ‘8’ blanquiazul se desmarcó bien, se ofreció constantemente a sus compañeros y trabajó mucho en la presión. Su desgaste se vio recompensado en el 0-2, que se inició en una recuperación del ex fabrilista que él mismo finalizó con un remate impecable desde la frontal que se coló por la escuadra derecha de Zabal.
Pablo Álvarez: 5. Sustituyó a Guardado en la segunda mitad e intentó ser un incordio para la defensa soriana. Entró en contacto con el balón pocas veces.
Riki: 5. Como siempre, buscó sorprender con su velocidad, aunque no consiguió ganar en ningún momento la espalda de la zaga local y cayó varias veces en fuera de juego.
Manuel Pablo: s.c. El lateral canario saltó al campo a pocos minutos del final y poco pudo hacer. Despejó un par de acciones a balón parado y también cometió alguna falta innecesaria cerca del área.
EL MEJOR:
Valerón: 9. Magnífica actuación del ‘Flaco’ que hizo lo que quiso con los zagueros numantinos. Regateó, asistió, mandó y puso la calma necesaria para que el Deportivo dominase el choque. Provocó el penalti previo al 0-3 tras una jugada de magia.
LAS CLAVES:
Determinación en los últimos metros. El Deportivo demostró una vez más su enorme pegada en Los Pajaritos y dejó sin opciones al Numancia mediada la primera parte en las dos aproximaciones peligrosas.
Diferentes objetivos. Mientras el conjunto blanquiazul luchaban por sumar una importante victoria y consolidar la primera posición, los numantinos no tenían ningún objetivo más que agradar a su afición.
LO MEJOR:
Tres puntos más hacia el ascenso. Nueva victoria del Deportivo que acerca un poco más al equipo gallego al ascenso directo a final de temporada. Los herculinos superan en siete puntos a sus inmediatos perseguidores a falta de cinco partidos.
Una afición de 10. Los más de 2.000 hinchas deportivistas que se dieron cita en la ciudad castellano-leonesa dieron ejemplo de amor a unos colores. Soria fue blanquiazul por un día.
LO PEOR:
Ambiente bochornoso. Muchísimo calor en las calles de Soria y en el estadio de Los Pajaritos, donde los aficionados sufrieron el sol sobre su cabeza durante los 90 minutos, además de la hora que tuvieron que permanecer una vez terminado el partido.
Se notó la ausencia de Claudio Morel. Quién diría a principio de temporada que se podría hacer esta afirmación, pero esa sensación es la que tuvieron los seguidores deportivistas. Ayoze sufrió los primeros minutos con Cedric.