El técnico deportivista se mostró confiado y orgulloso del trabajo de los suyos, pero admitió la necesidad de mejorar principalmente la faceta defensiva para lograr partido a partido los puntos necesarios para el objetivo final del ascenso en junio.
Después de haberse cumplido ya un tercio de la competición liguera, el Deportivo se encuentra fuera de los puestos de playoff para el ascenso y una parte de la grada blanquiazul comienza a manifestar dudas sobre el juego del equipo. José Luis Oltra, compareció esta mañana en una extensísima rueda de prensa para exponer su particular valoración, en la que defendió a ultranza la confianza que le transmiten sus pupilos. “Tenemos unos números que están ahí y que todos tenemos identificado cuál es el principal problema, que son los goles encajados. Tenemos que hacer ciertos ajustes, sobre todo en trabajo defensivo para mejorar. Los números en casa son muy buenos y fuera de casa no lo son tanto. Haciéndolo regular estamos a tres puntos del ascenso directo”, explicó.
El técnico valenciano asumió toda la responsabilidad, pero insinuó que no puede hacer milagros para descubrir la tecla mágica que permita vencer y al mismo tiempo jugar bien en todos los encuentros. “Yo no tengo una varita mágica, yo no soy el Mago de Oz, ni Harry Potter para dar confianza a los jugadores. El problema sería precisamente no detectar los problemas, pero con el margen que queda yo pienso que estamos en la buena dinámica”, concluyó el míster.
Sobre si la plantilla tiene una excesiva carga a sus espaldas por lograr puntos, Oltra asumió con naturalidad el desafío que se les presenta esta campaña. “Con esto hay que convivir. Igual que somos el rival a batir y que somos el máximo candidato para ascender, entiendo que después de todo lo vivido aquí se busquen y se quieran resultados. Entiendo la presión y la critica por todo lo que sucede alrededor del equipo, pero ojalá que esto nos haga fuertes y nos ayude a mejorar”.
Al mismo tiempo, el entrenador herculino quiso recalcar la importancia de mantener los pies en el suelo porque no cree que “haga falta lanzar las campanas al vuelo por un partido ni que tengamos tirarnos los trastos al siguiente”, después de los altibajos sufridos en los últimos choques. “El más beneficiado de que esto vaya bien soy yo. Puedo tomar decisiones equivocadas y que no sean las correctas, pero no tomo decisiones aleatorias ni por casualidad. Cuando hago un cambio y también cuando no lo hago, siempre esta justificado en mi pensamiento”, comentó.
Por último, el preparador subrayó una vez más el proceso de adaptación que debe pasar el Deportivo en estos primeros compases en la Liga Adelante, para poder posteriormente alcanzar la tan ansiada regularidad. “Reconozco que desde el primer día dije que de los treinta últimos que han descendido solo han subido cinco en el primer año, así que pensaba que esto nos podría pasar. Estamos haciendo cosas mal, hay que mejorar y hay que ajustarlas. No quiero dar nombres porque después se malinterpreta todo. Esto es fútbol y nos podía pasar lo que estamos viviendo porque Segunda es una categoría muy perra”.