El técnico se mostró en rueda de prensa confiado de las posibilidades de sus pupilos de cara al ascenso, y admitió que jugar contra un equipo descendido matemáticamente puede ser un arma de doble filo.
Después del pinchazo frente al Xerez, el Deportivo afronta un nuevo desplazamiento en la Liga Adelante. Su próximo rival es el Nàstic, un conjunto que ya tiene los dos pies en la Segunda División B, pero José Luis Oltra lo afronta como uno más. “Todavía no es una final, lo sería si fuese el último partido o si no quedasen más balas en la recámara. Es el más importante del año, pero como he dicho también el día del Celta, del Xerez o el del Elche en la primera vuelta. Tramo final, tres partidos y como dijo ayer ‘El Flaco’ con su sabiduría habitual, ahora cada partido que ganas te acerca más y cada partido que pierdes en esta parte final pone más nervioso a tu entorno”, explicó en El Mundo del Fútbol.
El preparador valenciano hizo incapié en lo complicado que se lo están poniendo tanto Celta como Valladolid en esta parte final del calendario. “Llevamos 82 puntos, igualamos el récord de victorias de la categoría… Si no logramos el ascenso sería más acierto de los demás que desacierto nuestro, pero que quede claro que pienso que vamos a hacerlo porque nuestro objetivo es subir y, si puede ser, intentaremos ser campeones”, argumentó en Abegondo.
Al mismo tiempo, Oltra descartó la posibilidad de que existan primas de terceros equipos y aprovechó para ensalzar las cualidades de la plantilla tarraconense, de quien dijo que habían rendido por debajo de lo esperado. “Nosotros vamos a intentar ganar sin pensar en el margen y en qué puedan hacer los demás. Ellos son un equipo fuerte a balón parado y, a pesar de no tener buenos números, como locales lo hacen bien. Hay diez equipos que han encajado más que ellos. Tienen un problema con el gol, pero jugadores que llegan bien y encima son muy peligrosos a balón parado”, afirmó.
Lassad no desvela su futuro
El delantero franco-tunecino respondió con un escueto “solo Dios lo sabe” a la pregunta que le situaba en la órbita del Montpellier, flamante campeón de la liga francesa. Además, el ex jugador del Fabril es partidario de aislarse de la euforia e ir partido a partido. “La mejor solución es olvidarnos de todo lo que está pasando, pensar solo en jugar al fútbol y hacer lo que sabemos hacer. Tenemos que jugar a nuestra manera y afrontar el partido con tranquilidad”, apeló el herculino.
Por último, reconoció que en el plano individual está siendo un año muy positivo para él, pero supeditó sus registros al bien del colectivo blanquiazul. “A nivel personal estoy bien, pero a veces eso no sirve como en el último partido. Marqué dos goles y no sirvió para nada porque al final lo que importa es el resultado y el estado físico de toda la plantilla”, sentenció.