Oriol Riera tiene opciones de ser titular el próximo domingo en Riazor ante el Athletic Club de Bilbao. Esta temporada el delantero catalán únicamente salió de inicio en la victoria blanquiazul contra el Espanyol en el último encuentro en A Coruña. En este choque, el atacante disputó los 90 minutos y tuvo varias ocasiones para hacer gol pero la falta de puntería lo impidió. No obstante, su trabajo a la hora de fajarse con los centrales rivales fue -como siempre- innegable. Además del partido completo ante el conjunto dirigido por Sergio González, Riera jugó menos de media hora en el debut liguero contra la Real Sociedad y poco más de 20 minutos en el empate en Los Cármenes.
Si Víctor Sánchez del Amo se decide a continuar con el 4-4-2, el delantero de Vic es un arma aprovechable para luchar contra el poderío aéreo del Athletic en las acciones de estrategia. Riera domina las alturas, su gran punto fuerte, y es un buen contrapunto de las potencias que tienen los leones en esta faceta. Raúl García, Laporte, Aduriz, San José… son muchas las torres que vestirán de rojiblanco el domingo en Riazor (con un gran lanzador como es Beñat Etxebarria) y el Dépor tendrá que hacerles frente. Para ello, Oriol es una ayuda importante a los Borges, Sidnei, Arribas y compañía.
Riera llegó al Deportivo en el mercado de invierno de la pasada campaña y se convirtió en un pilar básico tanto para Víctor Fernández como para Víctor Sánchez (en la 2014/2015 jugó todos los partidos desde que aterrizó en A Coruña). Fue titular en 18 partidos y suplente en tres, en los que marcó cuatro tantos. El catalán, que acaba de ser padre, tiene una razón más que convincente para querer celebrar un gol.