Disputó sus primeros minutos en la máxima categoría del fútbol nacional en uno de los estadios más importantes, el Vicente Calderón, contra el segundo clasificado de la Liga BBVA. Debutó sustituyendo a un jugador que le dobla la edad, que portaba el brazalete de capitán y que ha visto durante toda la vida en el mismo club en el que él creció.
Róber Suárez fue la alternativa de Víctor Sánchez del Amo en el Calderón cuando Manuel Pablo pidió el cambio mediada la segunda parte. El joven central tuvo que colocarse en una posición que le es ajena, apostado en el costado izquierdo de la defensa, ejerciendo de lateral. Tuvo problemas, pero nunca perdió la cara al partido ni a los rivales. Con orgullo y pundonor, terminó el encuentro, lesionado y con dolor.
El jugador del Deportivo, tal y como apunta el club a través de su página web, ha sido sometido a pruebas médicas y los servicios médicos le han diagnosticado una lesión muscular de grado 1-2 en el recto anterior del cuádriceps izquierdo. «Estará unos días con tratamiento médico y de fisioterapia, para, según evolución, iniciar acto seguido la etapa de readaptación deportiva, previa a su regreso a los entrenamientos con el grupo», indican desde el club.