¿Dónde jugará Rober Pier la próxima temporada? Esta es una de las preguntas del verano blanquiazul, la misma que desde hace ya un par de años. Porque el destino del central coruñés se ha convertido en uno de los culebrones recurrentes cada vez que se abre el mercado y en esta ocasión asistiremos a una nueva entrega. Y eso que el panorama parecía aclararse con la permanencia del Levante, el no ascenso del Deportivo y algunas informaciones que llegaban desde valencia que aseguraban que este escenario dejaría al jugador en Orriols. Eso cambió el pasado jueves, cuando Carmelo del Pozo, sin tampoco dar más explicaciones, nombró a Rober como uno de los jugadores que tendría que volver tras su cesión.
Al defensor le queda todavía un año de contrato con el club deportivista (finaliza en 2020), por lo que una nueva cesión no está sobre la mesa, más allá de que antes haya una nueva negociación y una ampliación de su vinculación con el Dépor. Pero este verano hay un elemento que todavía añade más drama a la historia, porque Rober está ahora mismo recuperándose de una grave lesión de rodilla. En la penúltima jornada de Liga se rompió los ligamentos y no podrá empezar la temporada sobre el césped, sea cual sea la camiseta que vista.
En el Levante ya han manifestado que cuentan con él. Están encantados con su rendimiento y, sobre todo, con su evolución, ya que ha aumentado su participación año tras año. Fue una de las piezas clave en el ascenso de 2017 y en su primera campaña completa en la máxima categoría disputó 25 encuentros en Liga, 19 de ellos como titular. Se consolidó y en el último curso 33 partidos, 32 saliendo de inicio, superando los 2.800 minutos.
Habrá que ver cuáles son los planes de Carmelo del Pozo para Rober Pier, un jugador con el que siempre ha presumido tener una gran relación después de ser él el que se lo llevara al conjunto granota. Ahora mismo el Deportivo cuenta con dos centrales, Somma y el recién llegado Lampropoulos, por lo que convencer al coruñés para que vuelva a casa parece ser una prioridad para el director deportivo. Si no lo consigue es posible que una nueva salida del futbolista sea ya definitiva y acabe con sus opciones de vestir la camiseta blanquiazul, por lo menos a corto plazo.