El Deportivo trata de mentalizarse para ganar las dos jornadas que quedan, ambas ante rivales que ya están de vacaciones. Pablo Marí no se espera partidos fáciles, pero sí apunta la necesidad de que se note la motivación del equipo blanquiazul: «Todo el mundo se juega algo en esta categoría. Todos tiran de orgullo para jugar ante el Dépor. El que piense que va a ser sencillo está equivocado. Pero se tiene que ver la diferencia de lo que nos estamos jugando. Tenemos que mostrarlo en el campo. Nos jugamos el año entero en dos partidos. Será un duelo complicado, pero hay que demostrar sobre el césped que nos jugamos mucho».
El central asegura que el agónico triunfo ante el Mallorca tiene que suponer el despegue: «Fue la guinda del trabajo semanal. Lo trabajamos muy bien y tuvimos la recompensa de los tres puntos. Tiene que ser un punto de inflexión para la unión en casa y fuera, saber que todos juntos, podemos. Y esta semana más que nunca entre todos. Cada partido que nos queda es una final y tenemos que centrarnos en lo nuestro. No sé si llegarán seis puntos, dependerá de muchas cosas. Lo que podemos hacer es jugar este fin de semana y ganar. A partir de ahí ya haremos cuentas».
También habló de la primera toma de contacto con Paco Zas, el nuevo presidente: «Nos transmitió sobre todo mucha tranquilidad. Confianza plena en el grupo, en que las cosas van a salir bien. Tenemos que dar el máximo por este club, esta afición. Se merecen estar donde toca y de parte del presidente nos dio esa tranquilidad».
Marí no mira todavía a su futuro y posible continuidad en el Dépor, «el objetivo es ganar y ascender, ya nos plantearemos lo que haya que plantearse luego», y también tuvo palabras de apoyo para Íñigo López, que ayer salía en libertad con cargos: «No hemos hablado con él. En cuanto a ese tema ya han hablado las personas correspondientes. Máximo apoyo para él y toda su familia«.