Paco Jémez, ex jugador del Deportivo de la década de los noventa y entrenador del Granada durante las seis primeras jornadas de la presente campaña, atendió ayer a los compañeros de Radio Marca Coruña con motivo del duelo entre gallegos y andaluces que se disputará este sábado (13:00h). El técnico volvió a abrir la puerta a su posible fichaje por el Dépor en un futuro, algo que ya se tanteó sin éxito en el pasado mercado de fichajes.
De esta forma, Jémez explicó que espera que en el futuro el destino le traiga de nuevo a A Coruña. «Dios dirá. A mí no me gusta hablar de equipos que tienen entrenador, además a Gaizka lo conozco y tengo cierta relación con él. Lo que tenga que venir en el futuro vendrá. El futuro está ahí y por mucho que queramos hacer, muchas veces es caprichoso. Si algún día el Deportivo no tiene entrenador, yo no tengo equipo y nuestros caminos tienden a unirse, pues para mí será un orgullo sentarme en ese banquillo como lo fue ponerme la camiseta del Deportivo durante cinco años de mi vida».
Sobre su frustrada incorporación hace solo unos meses, el ex del Granada afirmó que no lo considera «una oportunidad perdida». En su opinión, «no era el momento» para vincularse al Dépor. «No estaban nuestros caminos para unirse. Soy una persona de sensaciones. Cuando la sensación me da de que sí, es que sí; y cuando me da de que no, es que no. Si esto tiene que pasar, pasará. No es cuestión de forzarlo, porque muchas veces forzar las cosas es un gran error. Cuando los caminos del Dépor y los míos se crucen de verdad, no habrá ninguna posibilidad de que yo no sea entrenador del Deportivo. El día que eso pase, si es que pasa, daremos los dos un paso adelante y el Deportivo tendrá entrenador, pero eso hasta ahora no ha ocurrido. Yo soy un profesional y lo que quiero es trabajar, en cualquier equipo, pero con el Deportivo me unen muchas cosas: fui jugador aquí, mi familia vive aquí, cuando no estoy entrenando vivo aquí… Es un sitio especial, distinto al resto».
Durante el pasado verano, una buena parte del deportivismo quería a Paco como inquilino del banquillo blanquiazul. «Yo agradezco muchísimo el cariño de la gente. El hecho de que creyeran que yo tenía el nivel para entrenar al Dépor, para mí es más que suficiente», recalcó el preparador.
Con todo, Jémez se mostró consciente de que, si algún día entrena al equipo coruñés, eso sería, como pronto, a partir de la próxima campaña. «Ahora mismo no es posible por muchas razones. El Deportivo tiene un entrenador al que hay que respetar y apoyar para que su trabajo se convierta en lo que todos queremos. Además, yo no puedo entrenar en España hasta el año que viene«, explicó.
Debido a ello, el técnico nacido en Gran Canaria reveló que su futuro a corto plazo podría estar en el extrajero. «Si llega alguna oferta que me guste, que empieza a haberlas, la estudiaré», comentó. En este sentido, adelantó que se está gestando una negociación que lo llevaría «muy lejos» de nuestras fronteras. «Me gustaría estar entrenando en España pero como no puedo tengo que salir fuera. Y si voy fuera me da igual ir a Francia que a la India», sentencó. Así, el posible destino de Paco podría ser el Cruz Azul mexicano, según han informado varios medios tanto españoles como del país sudamericano.
En el Granada-Dépor, ambos «se juegan muchísimo»
Hablando ya sobre el encuentro en el que se verán las caras dos de los equipos por los que ha pasado en el mundo del fútbol, Jémez no dudó en hacer hincapié en la relevancia del mismo. «Es un partido muy importante para los dos. Indudablemente, el que tiene más necesidad es el Granada porque aunque es verdad que todavía queda mucho, ya se ha jugado casi un tercio de la Liga y las circunstancias son las que son. El Dépor está claro que no se puede permitir el lujo de tener muchos tropiezos, sobre todo cuando va a enfrentarse a un rival que va colista y no ha ganado en diez partidos. Es una buena situación para ganar tres puntos que te den un poquito de aire y te dejen en una situación más tranquila», reflexionó.
Teniendo en cuenta la necesidad de sumar de los dos equipos, el técnico no prevé un «un buen partido» futbolísticamente hablando, sino uno «muy conservador, en la que nadie va a querer cometer un error y se van a generar muy pocas ocasiones de gol». Para Paco, «los dos equipos, los dos clubs y los dos entrenadores se juegan muchísimo. El que pierda va a quedar tocado de verdad, hay mucha presión para los dos».
«La situación del Dépor es complicada. Esa es la realidad»
Jémez también quiso analizar de forma más amplia la actual situación del Dépor y, como suele hacer, habó sin pelos en la lengua. «Todos queremos mucho al Deportivo, sobre todo los que hemos sido partícipes de su historia. Creo que hay que reciclarse y que ahora mismo el Deportivo, por las circunstancias y por todo lo que ha ocurrido, es un equipo que necesita salvar la categorías aunque sea sufriendo como los perros. La gente tiene que animar como lo está haciendo pero sin meterle tanta presión. Este Deportivo no es el de hace 15 años. Eso ya ha pasado. Ojalá podamos volver a vivir épocas tan buenas, pero este es un equipo hecho para salvar la categoría, para intentar no pasar apuros, pero hay que prepararse para lo peor. El Dépor está en una situación más o menos normal y el equipo que más tranquilidad recibe en estos momentos es el que mejor lo tiene. Cuanta más presión metes sobre un equipo para salir de una situación, muchas veces se consigue el efecto contrario. Habrá pocas personas en A Coruña que quieran ver al Deportivo más alto que yo. Yo quiero ver al Deportivo conseguir lo máximo, pero esta época es complicada y toca apretarse los machos y entender que este equipo y este presupuesto están hechos para lo que están hechos. Ahora mismo, el Dépor es un equipo que se va a tener que partir la cara con otros diez o doce más para salvar la categoría. Esa es la realidad y hay que aceptarla, porque todo lo que no sea aceptarla es estar en un mundo que no se refleja en el día a día», analizó el míster.
Siempre fiel a su «manera de entender el fútbol»
Aunque muchas veces es reprobado por ello, Jémez afirmó que no está dispuesto a cambiar su apuesta por el fútbol ofensivo. «Podría mejorar y modificar cosas. Eso es ser inteligente. Pero cada uno tiene su manera de ver el fútbol. A mí no me gusta criticar ninguna. Yo tengo la mía, pero hay gente que se ha empecinado en que si soy un suicida o un loco. Está la gente que entiende el resultado como un fin que hay que conseguir bajo cualquier circunstancia y a cualquier precio y hay otros como yo, que queremos jugar bien al fútbol. Yo me quiero sentar en un partido y disfrutar, ver que mi equipo juega como yo quiero y así ganar, que es lo importante. Fíjate si es importante ganar partidos que a mí me ha costado mi puesto de trabajo. Yo no soy tonto, sé que hay que ganar partidos pero entiendo que hay que hacerlo de una determinada forma. Esa es mi manera de pensar y de entender el fútbol», sentenció.
Por último, el entrenador también dejó ver su lado más humano, transmitiendo las preocupaciones que surgen al ver crecer a sus hijas. «Es peor que que te metan siete», aseguró.