Munúa y Aouate, exdeportivistas, se ‘reconciliaron’ este pasado fin de semana en el encuentro que enfrentó al Real Mallorca con el Levante. y en el que ambos se dieron la mano tras varios años de desencuentros.
El 11 de enero de 2008, hace ya casi cinco años, el vestuario deportivista vivió uno de los episodios más negros que se recuerdan en la historia reciente de la entidad herculina. Dos de sus arqueros, Aouate y Munúa, tuvieron una disputa que finalizó con un puñetazo del meta uruguayo al israelí.
Al parecer, a Gustavo Munúa no le habían sentado nada bien las palabras de su compañero de posición, en las que calificó su suplencia como “injusta” después de que el charrúa hubiese ganado la confianza de Lotina tras varios meses en el banquillo. Al final, Aouate salió de Abegondo con ocho puntos de sutura en el ojo izquierdo y ambos porteros perdieron la titularidad, ya que Lotina decidió apostar varias jornadas por el aquel entonces canterano Fabricio.
Los dos acabaron tomando caminos diferentes. Múnua pasó primero por el Málaga y posteriormente se fue a Levante, donde está siendo un pilar fundamental en los grandes años de la plantilla, primero con Luis García Plaza y ahora con Juan Ignacio Martínez. Por su parte, el israelí se marchó al Mallorca, le arrebató la portería al ahora deportivista Lux, y es uno de los pesos pesados del equipo que dirige Caparrós.
Este fin de semana, volvieron a coincidir en el terreno de juego en el partido que enfrentó al Levante con el Mallorca (4-0), y en el momento del saludo inicial, Aouate evitó en un primer momento a Gustavo, quien le ofreció abiertamente la mano tras las dudas del mallorquinista. Al final, Dudú aceptó el ofrecimiento, y parece que con este hecho se firma el principio del fin del conflicto entre ambos guardametas.