El Deportivo sigue trabajando para configurar su plantilla, pero mientras eso sucede, es el momento para que los canteranos intenten dejar su huella en el primer equipo. Los jóvenes parecen estar consiguiéndolo y el último en dedicarles piropos ha sido Pedro Sánchez: «Me quito el sombrero con los chicos, me gusta lo que veo. Están con mucha ganas, llevaba tiempo sin ver jugadores del filial con esta hambre. Me gusta. Es bueno para ellos y para el equipo. Dan el nivel, pero también es cierto que con 20 años es difícil saber todo. Para eso estamos los demás, para intentar llevarlos por el mejor camino y ayudarles a crecer».
El alicantino jugó sus primeros minutos en Pontevedra y ve al equipo en una buena línea: «Las sensaciones son buenas. El equipo se repuso de un resultado adverso y eso será bueno para el futuro. Todas las pretemporadas son difíciles a la hora de tener mucha carga física. Tantos entrenamientos… pero lo positivo es que luego estás mejor«.
Destacó las ganas y la ilusión de Anquela a la hora de transmitir su idea, al tiempo que hizo hincapié en la necesidad de olvidar la temporada pasada: «Hay que ser más fuertes que nunca de cabeza. Recuperarse en lo mental y en lo físico lo mejor posible. Vamos a trabajar y a olvidarnos de las comparaciones, sería un error. Hemos empezado de cero. Es un reto precioso, pero muy sufrido, en una categoría muy capulla. Hay que hacer un buen bloque para que los que nos quieran ganar tengan que sufrir«.
Después de una primera campaña con dificultades para tener continuidad, Pedro se ve partiendo desde el mismo nivel que el resto a la hora de tener más protagonismo: «Sólo depende de mí y del míster. Tengo que entrenar lo mejor posible, mi rendimiento tiene que ser lo más alto posible«.