Pepe Mel, técnico del Deportivo, sabe que su futuro en A Coruña pasa por conseguir una victoria en Riazor ante el Alavés. Su equipo, en estos momentos, suma un punto de los doce que se han jugado. Así que entiende las críticas, «de un equipo que no gana, no podemos esperar otra cosa». Aunque lo positivo, es tener «un partido tan rápido si el anterior no te han ido lo bien que querías. Estamos deseosos que llegue».
Evitó el entrenador enviarle un mensaje a la afición, asegurando que solo vale una victoria. «A la afición no hay que decirle nada, es absurdo, quiere ver a su equipo ganar, todo lo demás son palabras. El miércoles tenemos que intentar ganar, conseguirlo es la mejor manera de que esas críticas se vayan volviendo en algo normal, que es que el equipo está bien y en la línea de la victoria».
Sobre la ausencia de Adrián López, apuntó que no estará hoy y tampoco el fin de semana. «Se ha lesionado, es baja de última hora y ha tenido un problema muscular. Le iban a ver ahora, con toda seguridad baja será baja contra el Alavés y contra el Espanyol». Una ausencia que lamentó el técnico. «Es un jugador que nos da cosas, el otro día metió un gol muy bonito y difícil, es un futbolista que enlaza, que genera futbol, cada vez estaba mejor. Obviamente nos perjudica a todos el parón, a él porque al ser muscular a ver cuanto tiempo está fuera y al equipo también».
Sin Adrián, entrará «otro futbolista con otras características. Adrián reúne todo lo que buscaba, sabe jugar de espaldas, tener ocasiones, ver el último pase, se coloca bien entre líneas y lo estaba haciendo muy bien. Ante la Real casi todo el fútbol que generamos fue a través del primer pase con Adrián».
El que sí podría ser de la partida es Lucas Pérez. «Lo importante es que Lucas esté bien al nivel que puede dar, el problema que ya conocíamos es que firmamos a un futbolista que no ha entrenado en todo el verano y viene a un nivel físico muy bajo que se levanta con entrenamientos y partidos porque no es lo mismo competir que entrenar. Mañana volverá a tener minutos, pero necesitamos al Lucas que todos conocemos y está por llegar«.
Tampoco estará Sidnei en el once. «Ha habido dos entrenamientos que no ha estado por problemas en la rodilla, era absurdo convocarlo al jugar el miércoles y tener dos jugadores más para esa posición, no estamos para forzar nada«.
Sobre el rival, el Alavés, lo definió como «una incógnita». El técnico del Deportivo se desplazó a Balaídos para verlos en directo. «Me vale para conocer a los futbolistas, pero al no venir con el mismo entrenador todo es diferente y es nuevo». De hecho, no quiso opinar sobre el cese en la cuarta jornada de Zubeldia. «Soy entrenador y todos sabemos cómo se rigen los códigos del fútbol y no hay nada que decir».
De hecho, Mel espera que el plus lo tenga su equipo y no el Alavés por el cambio de técnico. «El plus anímico espero que lo tengamos nosotros igual porque jugamos ante nuestra gente y tenemos que dar la medida de lo que somos. Hemos tenido minutos pero no lo hemos mantenido en el tiempo. Es curioso, en el partido en que peor estuvimos puntuamos. El hecho de que no vengan con el mismo entrenador es el conocimiento previo que teníamos».
En cuanto a la sangría de goles que están encajando sus hombres, comentó que «un equipo encaja tanto se tiene que ir a 70 goles a favor a final de Liga para compensarlo, así que esa es la sangría que tenemos que parar sí o sí con los futbolistas que tenemos. Nos toca ser defensivamente mejores. También es cierto que hay pequeños detalles que son importantes en fútbol y te hacen perder puntos. En Sevilla tuvimos cuatro contras espectaculares y las hicimos mal. Guardado tuvo una y nos ganó el partido. Los goles en contra nos penalizan».
También tuvo tiempo de comentar la celebración de Fede Cartabia, que abrazó a Mel tras su gol ante el Betis. Una foto que muchos destacaron, ya que supuestamente el argentino habría dado ‘me gusta’ a un comentario en contra del entrenador en Instagram, algo que el futbolista negó. «No tengo ningún problema con el ni con ningún futbolista. En las redes sociales me suelo meter poco, para los que somos medianamente públicos no tienen muchas cosas buenas, a mi no me aportan nada, no me fijo mucho en eso. Si no me lo cuenta el propio futbolista no sé de qué estamos hablando, me lo tuvo que contar dos veces». Destacó que «en el vestuario estamos juntos y es una familia, obviamente necesitamos resultados».