Sólo un iluso podría esperar que el Dépor cambiara de la noche a la mañana con la llegada de Parralo. El nuevo técnico, además de poco tiempo para preparar su primer encuentro como técnico blanquiazul, se habrá dado cuenta ya a estas horas de que le han puesto entre manos un marrón considerable.
Porque lo que sí podía, o, mejor dicho, debía esperarse era una mínima reacción de los jugadores. Amor propio. Una señal de rabia de un grupo que se ha acostumbrado a vivir bajo el paraguas de los entrenadores. Muchos lo sospechaban, pero ante Las Palmas quedó confirmado que Pepe Mel sólo era el árbol que no dejaba ver el bosque.
Y el primero en quedar a la luz fue Juanfran, que decidió bajarse del barco a los 20 minutos del partido. El lateral, este año uno de los capitanes, vio una amarilla por una entrada a Viera y forzó la mano de Mateu con protestas hasta que al valenciano, que por un día no parecía con ganas de ser protagonista, no le quedó más remedio que echarlo. Impropio de alguien que pretende liderar a sus compañeros.
Esa fue la guinda a su discreto inicio de temporada, del que había vuelto a dejar muestras en los primeros minutos. Vitolo se fue de él sin el menor esfuerzo y tras tirar también a Schär y Sidnei disparó al larguero. Mejor hubiera sido para Juanfran que el balón entrase, porque en el rechace volvió a salir en la foto quedándose dentro del área pequeña y siendo uno de los que habilitaba a Momo. Para el lateral, y también para Tyton, que en el primer tiro entre los tres palos dejó claro por qué el Dépor ha tenido que recurrir a un chico de 18 años en la portería.
Pero en el bosque blanquiazul hay muchos más culpables. Casi sería difícil salvar a uno del esperpento que se vio contra el conjunto canario. Porque al cuarto de hora Sidnei le regaló otro balón a Vitolo para que llevara una contra de libro. La defensa coruñesa sólo pudo ir reculando hasta que el internacional encontró a Viera a la espalda, que cedió para que Momo marcara de nuevo a puerta vacía.
Las Palmas se dedicó entonces a mover el balón, como sin querer hacer sangre, y casi se complica un cruce que tenía en el bolsillo. Porque tras el revolcón de la primera parte, el Dépor tiró de orgullo ante un conjunto canario que ya no supo quitar el piloto automático de la posesión conservadora.
Si hay alguna certeza a la que el deportivismo pueda agarrarse, sea quién sea el que se siente en el banquillo, esa es Lucas Pérez. El coruñés no se rindió en nunca. Con gestos de desesperación en algún momento, pero insistió hasta que encontró el gol. Bakkali fue su mejor socio. El belga es un agente del kaos. Un verso suelto. Es individualista y casi siempre decide mal, pero también es de los que no se esconde. Le puso el balón en la cabeza a Lucas y fue el que más peligro llevó al área canaria.
Valverde tuvo el empate en sus botas en dos ocasiones casi seguidas. Pero en la primera remató al muñeco y en la segunda no encontró portería. Hasta ahí duró la reacción del Dépor, que como en tantos otros encuentros llegó fundido a los últimos minutos de remar a contracorriente desde el minuto uno. Ahí llegó la puntilla, como no, tras otro error propio. Valentín se la jugó en su córner y perdió el balón. Le acabó llegando a Calleri, que sentenció el encuentro, y prácticamente la eliminatoria, nada más entrar con ese tanto y el cuarto cuando el encuentro tocaba a su fin.
FICHA TÉCNICA:
RC Deportivo: Tyton; Juanfran, Schär, Sidnei, Navarro; Expósito, Guilherme (Mosquera, min.71), Valverde; Bruno Gama (Valentín, min.56), Bakkali, Lucas Pérez (Andone, min.71).
UD Las Palmas: Lizoain; David Simón, Lemos, Bigas, D. Castellano; Vicente (Hernán, min.81), J. Castellano (Samper, min.71); Vitolo, Viera, Momo; Tana (Calleri, min.75).
Goles: 0-1: Momo, min.8. 0-2: Momo, min.16. 1-2: Lucas Pérez, min.59. 1-3: Calleri, min.81. 1-4: Calleri, min.90.
Árbitro: Mateu Lahoz. Expulsó por doble amarilla a Juanfran y amonestó a Expósito y a Guilherme en el Dépor y a Viera, Tana y David Simón en Las Palmas.
Incidencias: Estadio de Riazor. Partido correspondiente ida de los 1/16 de final de la Copa del Rey.