Pepe Mel es consciente del cabreo que tiene la afición del Dépor y por eso anima al equipo a terminar la temporada de la mejor manera posible: «Es normal que se sientan defraudados. Por eso ante el Espanyol tenemos una cita importante para devolverles el apoyo que nos generan. El otro día hubo mucha gente en Pamplona y en Riazor siempre hay más de 20.000 personas. El objetivo es sumar el mayor número de puntos posible».
El técnico confirmó que jugará con tres mediocentros y que Ola John saldrá de inicio, al tiempo que advirtió del nivel del rival que visita Riazor: «Es un equipo muy complicado y por su forma de encarar creo que todavía más cuando juega fuera de casa. Transita bien hacia arriba y hacia atrás, utilizan bien el balón parado y tienen jugadores muy rápidos».
Mel quiso dejar un mensaje de optimismo a la parroquia deportivista, ya no sólo para este tramo final, sino para la evolución del club: «Me he encontrado gente que quiere trabajar para el futuro, gente que quiere arreglar muchas cosas, entre ellas la económica con esfuerzo y trabajo. Salvando el problema de este año el futuro va a ser halagüeño para el Dépor. Estoy seguro, entre otras cosas, porque también va mi crédito».