El interior y el defensa tendrán que bajar esta semana la intesidad en los entrenamientos debido a las molestias que ambos arrastran tras disputar el choque ante el Espanyol.
El portugués Pizzi y el capitán Manuel Pablo rebajarán el ritmo de entrenamiento debido a los problemas físicos que padecen. Los médicos del club han decidido tomar esta decisión en coordinación con los técnicos tras conocer el diagnóstico después de la realización de pruebas médicas a los dos en el día de ayer.
El extremo luso tiene una sobrecarga en el bíceps femoral derecho y una contusión en el tobillo derecho. No parece que vaya a correr riesgo su participación en el partido de este domingo en Málaga, pero teniendo en cuenta su situación no conviene forzarlo físicamente por lo que no ejecutará al mismo ritmo que sus compañeros las sesiones de preparación de esta semana.
Por su parte, el lateral canario Manuel Pablo padece una lesión muscular de grado I en el sóleo de su pierna izquierda. La lesión no es de gran gravedad, pero en cualquier caso dispondrá de más tiempo para recuperarse que Pizzi, dado que el isleño no podrá jugar ante los de Pellegrini al cumplir sanción tras ver la quinta amarilla consecutiva en el pasado encuentro disputado ante el Espanyol.