El país vecino volverá a tener presencia un año más en el ‘Decano’ de los trofeos veraniegos con el Sporting de Braga como nuevo protagonista.
En una época del año donde las giras por Estados Unidos y el continente asiático han ganado peso en la agenda de los clubes europeos, el Teresa Herrera parece haber perdido relevancia en el orden de importancia de los trofeos estivales. Sin embargo, al igual que con otras citas tradicionales de la temporada como el Colombino o el Ramón de Carranza, la historia le confiere un lugar privilegiado. Así lo atestigua la amplia y suntuosa nómina de clubes que, en las 69 ediciones disputadas hasta el momento, han pasado por Riazor.
Entre ellos, un titán como el Bayern de Múnich, que pisó A Coruña hasta en cuatro ocasiones para participar en el torneo, pero también el Steaua de Bucarest subcampeón de la Copa de Europa en 1989 y, en general, un sinfín de equipos de la élite europea entre los que, muy a menudo, se coló siempre algún invitado del otro lado del charco. Y es que tras España, los países con más presencia en el palmarés del Teresa Herrera son Brasil y Portugal -cinco y cuatro títulos, respectivamente-.
Este año, y con la competición a partido único como novedad, el invitado llegará precisamente de tierras lusas. El Sporting de Braga debutará en un certamen al que ya acudieron con anterioridad el Porto -hasta siete veces y campeón en 1991-, Sporting de Lisboa -en cuatro ocasiones-, Benfica -participante en otras tantas y vencedor en 1987-, Vitória de Guimarães -concurrente en los años 1965 y 1968 y ganador en el segundo- y Os Belenenses -que visitó la ciudad gallega hace ocho temporadas-.
Con el conjunto bracarense desembarcará también uno de los pocos anhelos frustrados de Augusto César Lendoiro durante la etapa del corcubionés en la presidencia. A sus 40 años y ya como entrenador, Sérgio Conceiçao -exjugador de Porto, Parma e Inter de Milán, entre otros- encabezará la expedición de los ‘Minhotos‘, cuyo técnico estuvo a sólo una firma de enfundarse la camiseta del Deportivo en el año 1998 y, finalmente, dio el salto a la Lazio previo pago de casi 1.700 millones de las antiguas pesetas.