Este martes se daba a conocer la noticia de manera oficial: Luis Rubiales pretende crear una competición paralela e incompatible con la Liga Iberdrola. En medio de su particular guerra con Javier Tebas, el máximo mandatario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) quiere darle un vuelco al fútbol femenino nacional. Y para ello ha diseñado un nuevo sistema de competición con dos ligas: la Liga Élite y la Liga Promesas. En abril hay una asamblea en la cual se votará si la idea va adelante o si se queda en un simple borrador.
Como poseedora de los derechos de competición del fútbol femenino, la Federación Española se ha propuesto modificar por completo su fisionomía para hacerlo más competitivo. En palabras de Andreu Camps, secretario general de la RFEF, «queremos evidenciar la voluntad de la RFEF de liderar, porque esa es su obligación y deber, las competiciones del fútbol femenino en España».
Meses atrás, la propia Federación había aprobado una reestructuración para la temporada 2019/20 que incluía la creación de la Primera B, una categoría intermedia entre Primera y Segunda. Y para la que el Deportivo ya ha sacado su billete. Ahora, en pleno mes de marzo, la institución ha sorprendido con esta nueva medida.
¿En qué consiste el proyecto de Rubiales?
La principal baza del proyecto de Rubiales es que de su liga saldrían los dos representantes españoles de la Women’s Champions League. Con ese gancho, el nuevo sistema constaría de dos categorías: una Liga Élite y una Liga Promesas. La Élite sería la máxima categoría, y contaría con hasta 16 equipos -como la actual Liga Iberdrola-, con el formato habitual de liga. Mientras que la Promesas tendría un máximo de 32 equipos divididos en grupos territoriales, con una primera fase territorial y una segunda fase de ascensos y descensos con modelo play-off o liguilla de proximidad.
¿Qué requisitos se necesitarían para acceder a esas ligas? En palabras de Andreu Camps, sería «una competición abierta a cualquier club independientemente del nombre, región o nivel». Eso sí, entre las condiciones a cumplir por los participantes, se están barajando las siguientes: fijación de un número mínimo de jugadoras de la cantera, límite de extranjeras y salario mínimo en función de la categoría, entre otras cosas.
¿En qué posición queda el Dépor ABANCA?
Si se aprueba el nuevo sistema, la Liga Iberdrola, la Primera B y la Segunda División seguirían su curso de forma paralela e independiente. Y los clubes tendrían que elegir a cuál acogerse: al actual de LaLiga o al novedoso de la RFEF.
En estos momentos, el Deportivo es líder del grupo 1 de Segunda División y le saca cinco puntos al Real Oviedo, segundo en la tabla. Hace algunas jornadas, las herculinas aseguraron su presencia en Primera B. Sin embargo, el gran objetivo de la temporada pasa por ascender a la Liga Iberdrola. Para ello, deberán disputar el play-off de ascenso. Luego, al igual que el resto de clubes españoles, y siempre y cuando la medida de Rubiales salga adelante, el Dépor deberá elegir en qué competición va a jugar.
La Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, en contra
La Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, compuesta por 14 de los 16 equipos de la Liga Iberdrola -todos menos Barça y Athletic- y por algunos de Segunda entre los que se encuentra el Deportivo, ha emitido un comunicado mostrando su «más absoluto rechazo» a este nuevo modelo. Un modelo que, aseguran, «no ha sido consultado ni consensuado con los clubes».
La ACFF y sus clubes de Liga Iberdrola rechazan el nuevo modelo de competición de fútbol femenino propuesto por la RFEF.
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— Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (@AsociacionCFF) 5 de marzo de 2019