Carmelo del Pozo depositó en verano la cláusula de rescisión en la LFP para hacerse con los servicios de Quique González. El delantero cambió Osasuna por el Dépor y vive una gran temporada en el plano personal pero complicada a nivel deportivo. Como todos los integrantes de la plantilla blanquiazul, Quique solo piensa en romper la racha negativa de resultados ante el Extremadura en Riazor, en un partido absolutamente vital para los intereses del conjunto blanquiazul.
Sensaciones del equipo esta semana.
Pues estamos con muchas ganas de reencontrarnos con la victoria en casa. Son tres puntos muy importantes para el futuro pero siempre pensando solo en esta victoria. No quiero mirar más allá.
¿Huyes de tópico o calificas lo del Extremadura como una final?
Llámalo como quieras. Lo que está claro es que son los tres puntos más importantes de la temporada porque son los siguientes. Llevamos partidos sin ganar, en casa nos está costando y con lo poco que queda, es obvio que son tres puntos más que importantes.
El bache de resultados es mucho más largo de lo esperado.
Sí. Está claro que no se puede ganar todos los partidos y todos los equipos atraviesan baches a lo largo de la temporada. Nosotros no queríamos llegar a este punto pero esta es la realidad y debemos afrontarla como viene. El vestuario está unido para tratar de dar la vuelta a la situación porque hay margen.
¿Qué le pasa al equipo?
Si lo supiéramos no estaríamos como estamos. Pensar en el pasado no nos lleva a ningún lado. Nosotros estaríamos encantados de ganar todo y hacer buen fútbol pero esto es así. Tienes un rival delante y pasas por diferentes estados de forma tanto a nivel individual como colectivo a lo largo de una temporada. Ahora solo podemos pensar en Extremadura y focalizar toda la atención en él y olvidarnos de la clasificación y del porqué de este bajón. En verano habrá tiempo suficiente para analizar las cosas y ahora mismo estamos a tiempo de revertir la situación y eso es lo que buscamos.
¿Ha habido un bloqueo mental?
La verdad es que no lo sé. Es obvio que un futbolista atraviesa por diferentes estados de forma. No somos máquinas, somos personas y cada uno tiene su vida tanto aquí como fuera. Lo que está claro es que el jugador quiere hacerlo lo mejor posible. Ahora tenemos por delante un partido importantísimo. Somos el mismo grupo de jugadores que hemos ganado partidos y jugado bien al fútbol y queremos recuperar eso.
Lo que parece claro es que el equipo necesita un punto de inflexión.
Está claro que la dinámica que llevamos no es nada buena. Lo importante ahora es ganar tres puntos sea como sea.
¿Le da uno muchas vueltas al hecho de estar fuera del playoff?
Ahora mismo solo pensamos en volver a ganar y desde ahí crecer. Hay que olvidarse de todos los comentarios acerca del ascenso directo, el playoff etc etc. Solo estamos centrados en ganar y la situación es la que tenemos ahora mismo.
¿Cómo viviste la destitución de Natxo González?
Es algo desagradable para cualquier jugador. Natxo es un entrenador que ha trabajado al máximo y nos ha ayudado mucho. Por desgracia las cosas no terminaron de salir como esperábamos pero Natxo ha trabajado como el que más y hay que respetar su labor. Él tenía fuerzas para seguir pero la dinámica que teníamos hizo que el club tomara esa decisión y ahora estamos con José Luis Martí, pero insisto: el cambio de entrenador siempre es desagradable para el futbolista porque la culpa es de todos.
Dio la sensación que el equipo tocaba fondo ante el Rayo en Riazor.
Es cierto. Las sensaciones no eran buenas y se dio un cúmulo de circunstancias que te llevan a eso. Desgraciadamente no sabes bien porque llegan estas rachas. En el fútbol tienes momentos buenos y malos y desde aquí solo puedo desearle lo mejor a Natxo para el futuro. Desde un punto de vista personal, solo puedo agradecerle la confianza que me dio desde el primer día.
¿Qué te parece el sistema que está implantando José Luis Martí?
Los sistemas tienen su importancia pero la clave es que el jugador esté alegre, que esté liberado mentalmente, fresco de piernas y que fluya en el campo. Todo eso es lo que te hace estar mejor en el terreno de juego. Es obvio que la táctica es muy importante pero al final al jugador le gusta tener la pelota y generar peligro y para ello cuanto más liberado esté un futbolista mentalmente, mejor estará en el terreno de juego.
Está fomentando el nuevo entrenador una serie de ejercicios en los entrenamientos focalizados a la unión y la alegría en el vestuario. ¿Cómo lo describirías?
Cada entrenador tiene su manera de trabajar y hay que respetar sus ideas, automatismos e intentar asimilar todo lo que quiere y nos dice. Hay que trabajar con alegría porque hacemos lo que nos gusta y es nuestra pasión. Estamos a tiempo de todo y en eso nos insiste el nuevo técnico.
A nivel personal estás cuajando una gran temporada.
Me encuentro con muchas ganas e ilusión de poder ayudar al equipo. El otro día marqué pero no sirvió de nada al equipo. Es cierto que el hecho de marcar refuerza la confianza. Los delanteros vivimos de rachas y siempre es bueno marcar. Ojalá este fin de semana pueda hacer lo mismo y el equipo pueda sumar los tres puntos.
Se ha hablado mucho de la sociedad que formas con Carlos Fernández.
Ante todo somos amigos y tenemos muy buena relación. Es cierto que cuando hemos jugado juntos las cosas han salido tanto a nivel colectivo como individual, pero ni Carlos ni Quique somos los únicos jugadores importantes del Dépor. Cada jugador ha tenido su momento y al que le toque jugar en el once o un rato es igual de importante y todo suma.
Imagino que como amigo estás siendo un apoyo para Carlos en una temporada difícil por las lesiones.
Por supuesto. Él sabe que me tiene para lo que sea porque pasamos mucho tiempo juntos y hablamos mucho. Es joven y no es fácil vivir una situación como esta en la que sufres varias recaídas. Para él es un año muy importante y se estaba encontrando muy bien tras la lesión de rodilla. Esas recaídas son muy fastidiadas porque él pone de su parte en todo, alimentación, vida sana, fisioterapia, ejercicios. Te da rabia ver una persona tan trabajadora como él y esté viviendo una situación así. Solo le digo que tenga paciencia porque la recompensa tarde o temprano llega. Tiene calidad, talento y la cabeza amueblada así que todo es cuestión de tener paciencia.
Habéis tenido muchos problemas con las lesiones.
La verdad es que como futbolista pierdes un poco la cuenta y tampoco soy nadie para valorar si son muchas lesiones o pocas. Hay que mirarlo por el lado positivo y el hecho de tener una plantilla tan amplia y de calidad hace que estemos todavía en una situación en la que podemos llegar al objetivo. A lo mejor en otro tipo de plantilla, ese número de lesiones podía afectar más al rendimiento.
¿Entiendes las críticas de la afición?
Entendemos que la gente viene a Riazor a ver ganar al Dépor. Lo único que puedo decir es que para nosotros es innegociable dar todo por esta camiseta y este escudo. La gente tiene que entender que salimos a ganar y a hacer buen fútbol pero al final somos personas y cometemos errores, igual que cada uno puede tenerlos en su trabajo. El error es humano y el fútbol es un juego de errores. Entiendo las críticas siempre que sean con respeto porque todo jugador que ha saltado al terreno de juego esta temporada, no ha saltado al campo a hacer el tonto. A veces las cosas no salen pero vamos a seguir dando todo para sumar tres puntos. Es entendible que ellos pensaran que íbamos a estar más arriba pero ya te digo que estamos a tiempo de revertir la situación.