Sus características recuerdan a las de Filipe Luís -el mismo que le nombró como su sucesor cuando dejó el Dépor-. Lateral zurdo, de pie y posición, con gran toque de balón, profundidad, repleto de calidad y notable en tareas defensivas, se está saliendo en Segunda.
El coruñés vive un momento de forma tremendo. Es un fijo en las alineaciones de su técnico, Pepe Bordalás, y sus números no pasan desapercibidos para las secretarías técnicas de Primera. El pasado verano ya recibió propuestas de Real Sociedad y Betis, e incluso de varios clubes de Dinamarca o Holanda que disputan la Europa League. Sin embargo, con un año aún de contrato en Vitoria, prefirió quedarse. Ahora, en junio, termina su vinculación con el Glorioso, veremos si se decide a dar el paso. Por falta de novias seguro que no será. Está en boca de todos.
Sin ir más lejos, ayer, los usuarios de la red social Twitter se deshicieron en elogios hacia él. Y es que, su buena actuación ante el Córdoba sirvió a su equipo para conquistar el Arcángel. Fue el dueño del flanco izquierdo, una jornada más. En el segundo gol de su equipo, inició la jugada en mediocampo y se fue de hasta tres jugadores locales, antes de cedérsela a Manu Barreiro para que este centrase al segundo palo.
Con 31 jornadas ya disputadas, el lateral solo se ha perdido dos partidos: uno por acumulación de tarjetas, ante la Ponferradina, y otro por lesión, ante el Tenerife. En los restantes veintinueve siempre ha sido titular.
Formado en la cantera del Victoria de Santa Lucía, llegó al Dépor con doce añitos, y tras debutar con veinte en el primer equipo, se marchó al Almería B -cesión al Melilla mediante-. Deportivista de cuna, se deja querer. Seguro que en Plaza de Pontevedra siguen de cerca su evolución.