El jugador del Fabril reconoció que el vestuario está «hundido». En cuanto a su futuro, destacó que le encantaría seguir defendiendo el escudo herculino.
Tras empatar sin goles ante el San Pedro en Abegondo, el Fabril quedó eliminado en la segunda ronda del playoff por el ascenso a Segunda B. Los de Manuel Mosquera tendrán que esperar un año más para conseguir cambiar de categoría.
Marcos Remeseiro explicó cómo se encontraba el equipo tras la eliminatoria. «El vestuario está hundido, hay gente llorando. No queda más que levantar la cabeza y a seguir. El año que viene el Fabril tiene que volver a estar en la fase de ascenso y conseguir el ascenso»
En cuanto al partido, reconoció que «el equipo hizo todo lo que pudo y más para remontar la eliminatoria, pero cuando él balón no quiere entrar, qué se le va a hacer. Dimos todo lo que pudimos, tuvimos ocasiones que no entraron«, apostilló.
Preguntado sobre la jugada del gol anulado a Francis por falta, bajo su punto de vista «pudo haber un contacto. En el partido hubo faltas más pequeñas que se pitaron. El árbitro decidió así, fue decisión del linier. El árbitro dio gol y el línea decidió que era falta«.
El San Pedro terminó el partido sin tarjetas, pese a que perdieron tiempo desde el primer segundo. Según Remeseiro, «ellos vinieron a hacer su partido, a perder tiempo desde el minuto uno. El portero, en cada jugada que podía, perdía tiempo. Era su partido, les valía el 0-0 y no se les puede reprochar nada«.
Marcos Remeseiro todavía no sabe dónde estará la próxima temporada. «A día de hoy no lo se. Tengo que hablar con el club y ojalá. Soy del Deportivo desde pequeño y me encantaría seguir. Tenemos una charla pendiente y a ver si llegamos a un acuerdo», finalizó.