Como cada año, con el final del campeonato hacemos balance y repasamos lo que ha sido la temporada para el Dépor con un extenso reportaje. En esta 2016-2017, frustrante pero con el objetivo de la permanencia nuevamente conseguido, comenzaremos por el repaso mes a mes de lo que fue un curso que empezó con la salida de Lucas Pérez, vivió un breve pero intenso romance con Ryan Babel, sufrió un cambio de técnico y terminó dejando la salvación para el último momento.
AGOSTO
Empezó la Liga y lo hizo con un nombre propio como claro protagonista: Lucas Pérez. Tras dar la victoria al Dépor en el estreno liguero con gol y asistencia ante el Eibar, el ‘7’ se despidió de A Coruña para poner rumbo al Arsenal. Sin que su salida fuera aún oficial pero sí inminente, Lucas ya no estuvo en la segunda jornada frente al Real Betis (0-0) y los de Gaizka Garitano empezaron a evidenciar ahí unos problemas ofensivos que se arrastrarían durante semanas. Con poco tiempo para moverse en el mercado, el Dépor apostó por Álvaro Vázquez como fichaje para la delantera pero el catalán prefirió regresar al Espanyol y finalmente fue Joselu el que llegó a Riazor.
SEPTIEMBRE
Fichaje ilusionante en su momento, Joselu debutó ya como titular ante el Athletic haciendo pareja con Andone, pero su trayectoria en A Coruña tardó 24 minutos en comenzar a torcerse: se lesionó de gravedad tras una entrada de Raúl García y obligó a Richard Barral a moverse de nuevo en el mercado para incorporar a Ryan Babel. En apenas dos semanas, el Dépor había perdido a Lucas y a su sustituto y lo notó en juego y resultados: un punto de doce posibles (0-0 en Medizorroza) y derrotas ante Athletic (0-1), Leganés (1-2) y Atlético (1-0).
OCTUBRE
Octubre empezó con el primer gran servicio de Ryan Babel, que apareció en el minuto 90 para conseguir la victoria ante el Sporting (2-1) y dar aire a un Gaizka Garitano que comenzaba a estar muy cuestionado. Sin embargo, las cosas continuarían torciéndose para el técnico vasco y la primera gran crisis llegaría tras encadenar dos goleadas ante Barça (4-0) y Celta (4-1). Octubre fue también el mes en el que comenzó a ganar protagonismo Emre Çolak, que sería noticia en la previa del derbi al ser descartado por un problema de disciplina.
NOVIEMBRE
Golpeados por la derrota en el derbi, siempre más dolorosa, el Dépor dio en noviembre un paso al frente a nivel de juego pero continuó viendo como los resultados le daban la espalda: empates (ambos 1-1) ante Valencia y Granada tras ser superior y derrotas contra Sevilla (2-3) y Málaga (4-3) pese a dejar momentos de fútbol combinativo y vistoso. Además, los errores arbitrales -gol mal anulado a Babel en Los Cármenes o penalti muy claro de Mercado a Andone- fueron también tema de actualidad y provocaron hasta unas duras declaraciones de Tino Fernández.
DICIEMBRE
Cuestionado por los resultados -solo dos victorias en las primeras trece jornadas-, Garitano comenzó diciembre recibiendo a la Real Sociedad y con su continuidad pendiente de un hilo, pero todo lo que hasta entonces le había fallado cambió de golpe y funcionó: goleada contra los de Eusebio en el mejor partido de la temporada -y de varios años- y giro de dinámica. El Dépor cambió de golpe el chip, se vio capaz de vencer a cualquiera a través del buen trato a la pelota y se plantó así en el Bernabéu para acariciar el triunfo con un doblete de Joselu. Ramos, cómo no en el descuento, evitó que los coruñeses regresaran con algo positivo pero el equipo funcionaba y acto seguido pasaría por encima de Osasuna (2-0) y Real Betis (3-1 y remontada en Copa). Todo era felicidad y positivismo hasta que Ryan Babel, absolutamente clave en la mejoría del equipo, decidió no renovar y poner rumbo a Turquía con la llegada de las Navidades.
ENERO
Ya sin Babel, los problemas comenzaron a acumularse para Garitano en forma de lesiones: Carles Gil y Bruno Gama cayeron justo cuando la Copa del Rey apretaba el calendario y el camino se torció de nuevo para el Dépor. Compitiendo bien en ambos torneos, los gallegos encadenaron cinco empates consecutivos y quedaron apeados de la Copa ante el Alavés por el valor de los goles fuera de casa (2-2 en Riazor, 1-1 en Mendizorroza). Ola John y Gaël Kakuta fueron los elegidos para reforzar la zona ofensiva y suplir las salidas de Babel y Borja Valle, pero nunca lograrían convertirse en piezas importantes para la segunda vuelta.
FEBRERO
Febrero debía empezar para el Dépor recibiendo al Real Betis, pero el desprendimiento de la cubierta de Riazor provocó un aplazamiento que complicaría ya el resto del mes. Con los seis acumulados de enero, el Deportivo alcanzó la cifra de nueve partido sin vencer y tocó fondo en Leganés (4-0) con el partido que supondría el despido de Garitano. La falta de ideas ofensivas sin Babel se hizo cada vez más patente y, sin que los fichajes ayudaran a hacer olvidar al holandés, el Dépor se fue diluyendo víctima de errores defensivos muchas veces absurdos.
MARZO
Como siempre con un cambio de entrenador, el Deportivo se activó con la llegada de Pepe Mel y logró dar un giro radical a su situación en apenas diez días, en los que acumuló ocho puntos en cuatro partidos. La primera victoria fuera de casa ante el Real Sporting (0-1) y la campanada de vencer al Barça en Riazor (2-1) estuvieron acompañadas de dos empates ante Atlético y Betis (ambos 1-1) que sirvieron para dar aire a un equipo que cerraría marzo con otro mazazo: derrota en un derbi muy decepcionante ante el Celta (0-1).
ABRIL
Como en la primera vuelta, la derrota ante el máximo rival supuso un punto de inflexión pero en este caso negativo: el Deportivo dejó de hacer bien las pocas cosas que hacía desde la llegada de Pepe Mel y comenzó una caída que le abonaría a sufrir de nuevo hasta la penúltima jornada. Pese a lograr un triunfo ante el Málaga (2-0), las derrotas ante Valencia (3-0), Sevilla (4-2), Real Sociedad (1-0) y Real Madrid (2-6) y el triste empate ante el Granada (0-0) minaron la moral de equipo y afición, que volvieron a temer de nuevo por la salvación.
MAYO
Y el cambio de mes tampoco trajo consigo la tranquilidad. Ante un Espanyol que no se jugaba nada, el Deportivo fue incapaz de puntuar en Riazor (1-2) y se dejó de nuevo los deberes para las dos últimas jornadas, obligándose a puntuar en Villarreal si no quería sufrir hasta el último día. Como el curso anterior, la permanencia matemática llegó en tierras amarillas con un sufrido 0-0. Ya sin tensión, los de Pepe Mel lograron despedir el curso con una actuación positiva y ganaron 3-0 a la UD Las Palmas en una tarde marcada por la división de opiniones en las gradas de Riazor.