Dos partidos seguidos logrando victorias agónicas. Dos partidos en los que sufrimiento y disfrute fueron unidos. Dos partidos en los que la afición sintió un enorme orgullo por los suyos. No importó el fallo de Aranzubia, ni la debilidad defensiva, una semana más la ilusión se palpa en todos y cada uno de los aficionados deportivistas.
Desde hace algún tiempo, tengo la percepción de que el descenso le ha venido bien al club. Un año en “el infierno” puede suponer el renacimiento de un equipo que en las últimas temporadas vagaba sin un rumbo definido. El descenso, además de la comunión con la afición, ha servido para que muchos futbolistas hayan cambiado su rol dentro del terreno de juego. Algunos jugadores han crecido de manera brutal esta temporada, y ese carácter ganador, que han ido adquiriendo partido a partido, puede ser clave para la temporada que viene. El ascenso es casi una realidad y esa sensación, a falta de ocho jornadas para la conclusión de la Liga, es un éxito absoluto. Nadie puede olvidar que grandes equipos como Atlético de Madrid o Betis no fueron capaces de conseguir el ascenso al año siguiente.
Este crecimiento y el cambio de mentalidad puede afectar a jugadores como Laure, Bergantiños o Juan Domínguez, gente que la próxima temporada debe dar un paso adelante en la máxima categoría. Sin el descenso, es difícil que el club apostara por ellos, salvo Laure que ya había disfrutado de bastantes minutos en Primera el pasado año. Este Dépor es alegre y engancha con buenos minutos de fútbol. La primera media hora ante el Elche demuestra que este equipo tiene argumentos de sobra para realizar una propuesta de juego atractiva. Todo ello debe mejorar las prestaciones de los jugadores de nuestra plantilla para la temporada que se avecina en la Liga BBVA.
Mención especial merece Bruno Gama, un jugador que crece con el paso de las semanas y que desatascó el último encuentro liguero. La mejor noticia para el Dépor es que cada fin de semana convierte en héroe a un futbolista diferente. Salomão fue importante en el tramo inicial, Aranzubia ha dado muchos puntos al equipo a lo largo de la temporada, Borja decantó el derbi y así podríamos continuar citando a un setenta por ciento de la plantilla.
A Coruña se prepara para la fiesta del ascenso y para un regreso ilusionante a la máxima categoría. El buen trabajo desarrollado esta temporada debe tener su continuidad y cimentar un proyecto serio e interesante. La base de jugadores está creada. Ahora sólo queda esperar a la planificación del año que viene y la llegada de futbolistas que den un impulso más de calidad a esta plantilla.