El Deportivo – Villarreal del próximo sábado será, por un hito negativo, un duelo único en la historia reciente de la entidad blanquiazul. El público que acuda a Riazor vivirá un partido en el que su equipo ya ha oficializado su descenso a Segunda División antes incluso de que el balón eche a rodar, algo que no sucedía desde hace más de 50 años.
La última vez que el Deportivo jugó un partido de estas características fue en la campaña 1966/1967. Por aquel entonces, en una Liga de 30 jornadas en la que los triunfos otorgaban dos puntos, una derrota ante el Athletic en la jornada 27 consumó el descenso a Segunda División de un conjunto que se ganó la fama de ‘equipo ascensor’. En los dos últimos partidos, ya sin opciones, el Deportivo recibió al Barcelona y visitó a la UD Las Palmas, perdiendo ambos choques (0-3 y 2-0).
En toda la historia del club herculino solo se encuentran dos precedentes más, ambos producto del descenso inmediatamente anterior. En una nefasta temporada 64/65, el Dépor bajó como colista a falta de tres partidos, dos de ellos en Riazor. Así, visitaron el feudo de un conjunto blanquiazul ya descendido el Elche (que venció por 0-1) y el Valencia (que hizo lo propio por 1-2). Entre medias, los gallegos visitaron el campo del Real Oviedo, ante el que empataron sin goles.
De este modo, será el cuarto partido que el Deportivo juegue ante su hinchada habiendo descendido previamente a Segunda División, con pleno de derrotas en los tres duelos anteriores. Hasta el actual curso, el equipo coruñés había perdido la categoría en Primera un total de 12 veces. Salvo en las dos ocasiones anteriormente comentadas, la confirmación del descenso se produjo siempre en la última jornada, por lo que los blanquiazules no tuvieron que presentarse ante su afición sin opciones de salvación.